
Las lunas de Bragi
¿Cuánto dura la poesía? ¿Qué relación hay entre verso y tiempo? ¿Puede una metáfora barruntar su época? Aunque nadie puede medir la eternidad, tengo la
¿Cuánto dura la poesía? ¿Qué relación hay entre verso y tiempo? ¿Puede una metáfora barruntar su época? Aunque nadie puede medir la eternidad, tengo la
Subo al auto y cargo las mochilas de mis hijos. Ellos se acomodan en los asientos. En el recorrido pasan por la ventanilla los peatones
Sólo tenía un techo de chapa, unas paredes de madera y unas puertas de ausencia. La cortina de mi puerta era una colcha vieja. Me
Estamos de mudanza. Los muchachos sudorosos trasladan cajas y cajas con miles de libros. Durante cuatro horas que son gotas de nostalgia los muchachos acomodan
Macedonio está sentado frente a la ventana. Vive, desde hace unas horas, en una nueva pensión. En la habitación del pasado, ha dejado olvidado el
Salimos al patio y las sombras nocturnas pueblan el pasillo de entrada. Una brisa leve, tierna, mece los árboles del amplio jardín hospitalario. Cerca, muy
La familia de Astor cena en una calle de Manhattan. Están todos: el matrimonio y los dos hijos. Suena el teléfono. Atiende Dedée, la esposa.
A Renán Darío Arango Como un Tolstoi colombiano, con su melena blanca tocada por el viento, Renán Darío Arango nos espera en la esquina de
¿Cuánto dura la poesía? ¿Qué relación hay entre verso y tiempo? ¿Puede una metáfora barruntar su época? Aunque nadie puede medir la eternidad, tengo la
Subo al auto y cargo las mochilas de mis hijos. Ellos se acomodan en los asientos. En el recorrido pasan por la ventanilla los peatones
Sólo tenía un techo de chapa, unas paredes de madera y unas puertas de ausencia. La cortina de mi puerta era una colcha vieja. Me
Estamos de mudanza. Los muchachos sudorosos trasladan cajas y cajas con miles de libros. Durante cuatro horas que son gotas de nostalgia los muchachos acomodan
Macedonio está sentado frente a la ventana. Vive, desde hace unas horas, en una nueva pensión. En la habitación del pasado, ha dejado olvidado el
Salimos al patio y las sombras nocturnas pueblan el pasillo de entrada. Una brisa leve, tierna, mece los árboles del amplio jardín hospitalario. Cerca, muy
La familia de Astor cena en una calle de Manhattan. Están todos: el matrimonio y los dos hijos. Suena el teléfono. Atiende Dedée, la esposa.
A Renán Darío Arango Como un Tolstoi colombiano, con su melena blanca tocada por el viento, Renán Darío Arango nos espera en la esquina de