#LaBola: amores galácticos
¿Cuántas veces te han dicho que estar vivo es una maravilla? Que si la vida es una sola, que si nacemos y morimos solos, que
¿Cuántas veces te han dicho que estar vivo es una maravilla? Que si la vida es una sola, que si nacemos y morimos solos, que
He chocado muchas veces, contra mujeres, contra padres, contra sacos llenos de pollos semi-asfixiados, contra muros intangibles mucho más sólidos que el concreto o
Había pensado en quedarme. Esconderme tras una cortina con los zapatos sobresaliendo, como en las pelis truculentas. Salir en medio de la noche y caminar
en medio de mi noche, allá adentro, pasando mil puertas, hay una luz pequeña que me sobrevive asida a mi inocencia… justo al lado
Entré y me tropecé con Lala en el pasillo del apartamento. Estaba sentada en el medio, como un gran jefe indio, con sus brazos
Algunas veces he despreciado el idilio: las formas tenues y frágiles, el vino. La tosquedad me ha revelado entonces la gracia, la solemnidad de los
“No hables, quédate así, tan inútilmente bella, no te asustes. Para mí el amor está vedado, es un sentimiento desligado de mi esencia. Quédate así
En la tarde vinieron a llevarme pastelitos. Los conté, eran ocho, todos vestidos de salir, con blazers, corbaticas, camisas llenas de cocodrilos. Traían de
Mi casa, la de cuando era niño, siempre será inmensa y formará parte de lo que arrastro con el ridículo sello de lo perdido
resbala, resbala por la pendiente, déjate llevar por la inercia de tu propio peso y aprovecha el descenso para disfrutar la sensación de vértigo placentero
¿Cuántas veces te han dicho que estar vivo es una maravilla? Que si la vida es una sola, que si nacemos y morimos solos, que
He chocado muchas veces, contra mujeres, contra padres, contra sacos llenos de pollos semi-asfixiados, contra muros intangibles mucho más sólidos que el concreto o
Había pensado en quedarme. Esconderme tras una cortina con los zapatos sobresaliendo, como en las pelis truculentas. Salir en medio de la noche y caminar
en medio de mi noche, allá adentro, pasando mil puertas, hay una luz pequeña que me sobrevive asida a mi inocencia… justo al lado
Entré y me tropecé con Lala en el pasillo del apartamento. Estaba sentada en el medio, como un gran jefe indio, con sus brazos
Algunas veces he despreciado el idilio: las formas tenues y frágiles, el vino. La tosquedad me ha revelado entonces la gracia, la solemnidad de los
“No hables, quédate así, tan inútilmente bella, no te asustes. Para mí el amor está vedado, es un sentimiento desligado de mi esencia. Quédate así
En la tarde vinieron a llevarme pastelitos. Los conté, eran ocho, todos vestidos de salir, con blazers, corbaticas, camisas llenas de cocodrilos. Traían de
Mi casa, la de cuando era niño, siempre será inmensa y formará parte de lo que arrastro con el ridículo sello de lo perdido
resbala, resbala por la pendiente, déjate llevar por la inercia de tu propio peso y aprovecha el descenso para disfrutar la sensación de vértigo placentero