
Los nazis y la bondad
El nazi Alfred Rosenberg deja constancia en su diario de una lectura de Rilke: «Esta mañana he recogido la Carta desde Muzot de Rilke.
El nazi Alfred Rosenberg deja constancia en su diario de una lectura de Rilke: «Esta mañana he recogido la Carta desde Muzot de Rilke.
Poco se sabe de la Yakuza, esa impenetrable organización criminal japonesa, más antigua que la mafia siciliana y cuyos orígenes se remontan nada
En La Jolla, pequeña ciudad costera, hay lujosos apartamentos y una calle principal plagada de negocios ostentosos: una especie de Punta del Este norteamericana.
El fotógrafo mudo saca fotos al borde del río sucio y abandonado. Capta los ranchos y las calles de tierra desde ángulos insólitos. Parecen pinturas
A Bruno Soberón León La mujer se llama Gloria, es alta y gruesa, y da clases de historia. Aunque ella no ha viajado a
Mientras camino a tu casa, Hermes se cruza en la senda y me adelanta tu jugada. Me advierte sobre tu prístino ardid. Al entrar
Son las tres. La siesta es apacible y el viento mueve apenas las cabelleras rojas de los árboles. El calor sube un grado y él
A Tamara Kamenszain, in memoriam 1 Cuando alquilé el auto, advertí que no sabía manejarlo. No tenía embrague y contaba con una caja de
Esquilo ha participado como guerrero en las batallas de Salamina y Maratón. Han pasado solo ocho años de Salamina y aún flotan en la
No han planeado encontrarse. Se cruzan en una esquina, encima de un puente. La calle de adoquines titila por el calor insospechado. La temperatura no
El nazi Alfred Rosenberg deja constancia en su diario de una lectura de Rilke: «Esta mañana he recogido la Carta desde Muzot de Rilke.
Poco se sabe de la Yakuza, esa impenetrable organización criminal japonesa, más antigua que la mafia siciliana y cuyos orígenes se remontan nada
En La Jolla, pequeña ciudad costera, hay lujosos apartamentos y una calle principal plagada de negocios ostentosos: una especie de Punta del Este norteamericana.
El fotógrafo mudo saca fotos al borde del río sucio y abandonado. Capta los ranchos y las calles de tierra desde ángulos insólitos. Parecen pinturas
A Bruno Soberón León La mujer se llama Gloria, es alta y gruesa, y da clases de historia. Aunque ella no ha viajado a
Mientras camino a tu casa, Hermes se cruza en la senda y me adelanta tu jugada. Me advierte sobre tu prístino ardid. Al entrar
Son las tres. La siesta es apacible y el viento mueve apenas las cabelleras rojas de los árboles. El calor sube un grado y él
A Tamara Kamenszain, in memoriam 1 Cuando alquilé el auto, advertí que no sabía manejarlo. No tenía embrague y contaba con una caja de
Esquilo ha participado como guerrero en las batallas de Salamina y Maratón. Han pasado solo ocho años de Salamina y aún flotan en la
No han planeado encontrarse. Se cruzan en una esquina, encima de un puente. La calle de adoquines titila por el calor insospechado. La temperatura no