Nostalgia por hechos no ocurridos
En la penumbra, vas con los brazos estirados. Cuidas no darte de cara con un mueble o tropezar con cualquier cosa. A tientas, cierras la
En la penumbra, vas con los brazos estirados. Cuidas no darte de cara con un mueble o tropezar con cualquier cosa. A tientas, cierras la
Febrero 1996 Tengo una sorpresa, me dijo mi papá. Esperé unos días antes de ir a la tienda Kodak a revelar la
Cuando regresaron del cine, no hablaron de la película que habían visto. Salvador estaba encerrado en un silencio de hielo que Sara no pudo romper
En otra vida habré sido coleccionista o algo así. Todo empezó con un compás que me regaló mi tío Eduardo cuando yo tenía diez años.
Mi hijo Adolfo me dio la noticia. Mi madre lo llamó por teléfono a media mañana para que fuera él quien se ocupara de comunicármelo.
—Quinto piso por favor, le digo al hombre alto. Presiona el botón y la luz ilumina el cinco. En el segundo sube una mujer de
Al maestro GT, a quien robé La última vez que vi a Teddy Foster, lo recuerdo perfectamente, estaba cruzando la Séptima a la altura de
La oscuridad tiene la última palabra. Pellejos “El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”, leía en un cutre folleto propagandístico de
Mr. White cierra la puerta e inmediatamente sabe que le falta una cosa. Poco tiempo atrás, mientras ojeaba la revista Life Extension, un producto había
En la penumbra, vas con los brazos estirados. Cuidas no darte de cara con un mueble o tropezar con cualquier cosa. A tientas, cierras la
Febrero 1996 Tengo una sorpresa, me dijo mi papá. Esperé unos días antes de ir a la tienda Kodak a revelar la
Cuando regresaron del cine, no hablaron de la película que habían visto. Salvador estaba encerrado en un silencio de hielo que Sara no pudo romper
En otra vida habré sido coleccionista o algo así. Todo empezó con un compás que me regaló mi tío Eduardo cuando yo tenía diez años.
Mi hijo Adolfo me dio la noticia. Mi madre lo llamó por teléfono a media mañana para que fuera él quien se ocupara de comunicármelo.
—Quinto piso por favor, le digo al hombre alto. Presiona el botón y la luz ilumina el cinco. En el segundo sube una mujer de
Al maestro GT, a quien robé La última vez que vi a Teddy Foster, lo recuerdo perfectamente, estaba cruzando la Séptima a la altura de
La oscuridad tiene la última palabra. Pellejos “El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”, leía en un cutre folleto propagandístico de
Mr. White cierra la puerta e inmediatamente sabe que le falta una cosa. Poco tiempo atrás, mientras ojeaba la revista Life Extension, un producto había