

Fuego oscuro
A Alejandro y Mora Cómo apagar el fuego oscuro, cómo encender la lluvia nítida de la esperanza, me pregunto frente al Ibirá Pitá ubicado
A Alejandro y Mora Cómo apagar el fuego oscuro, cómo encender la lluvia nítida de la esperanza, me pregunto frente al Ibirá Pitá ubicado
Los peces no están. Han sido absorbidos por el viento. Un calor crudo e insomne maneja los pasos y los corazones. Por
En el avión, a mi lado, dos personas llevan una mascarilla con una leyenda católica. Se sientan y se presentan. Ella es Lucrecia y
El nazi Alfred Rosenberg deja constancia en su diario de una lectura de Rilke: «Esta mañana he recogido la Carta desde Muzot de Rilke.
Poco se sabe de la Yakuza, esa impenetrable organización criminal japonesa, más antigua que la mafia siciliana y cuyos orígenes se remontan nada
En La Jolla, pequeña ciudad costera, hay lujosos apartamentos y una calle principal plagada de negocios ostentosos: una especie de Punta del Este norteamericana.
El fotógrafo mudo saca fotos al borde del río sucio y abandonado. Capta los ranchos y las calles de tierra desde ángulos insólitos. Parecen pinturas
A Bruno Soberón León La mujer se llama Gloria, es alta y gruesa, y da clases de historia. Aunque ella no ha viajado a
Mientras camino a tu casa, Hermes se cruza en la senda y me adelanta tu jugada. Me advierte sobre tu prístino ardid. Al entrar
Son las tres. La siesta es apacible y el viento mueve apenas las cabelleras rojas de los árboles. El calor sube un grado y él