Éramos niños: recuerdos del mundial del 94
Raro. Raro es que en esa época todos los sudamericanos de países que nunca ganaron un mundial, quisieran que el campeón fuera Brasil. En esos
Raro. Raro es que en esa época todos los sudamericanos de países que nunca ganaron un mundial, quisieran que el campeón fuera Brasil. En esos
Como el viento, como la pluma que se mece en el aire, como un soplo, un soplo bello del agrado del otro. Sólo así me
En el invierno/primavera de 2005, la agencia para la que trabajaba me ubicó al lado de un hombre relativamente joven que padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica,
Desnudé tu cuerpo dormido, lo coloqué sobre un pedestal y procedí a deconstruirte. Separé las carnes, el esternón, traté de no dañarte los sueños ni
A la mayor parte de las personas no les gusta mi respuesta cuando me preguntan a qué equipo de Europa le voy (refiriéndose principalmente a
Cada vez que leo la poesía de Mariela me cambia la temperatura del cuerpo. Es una poesía viva, abierta, que se mueve aunque el libro
[huge_it_slider id=»14″] Odiseo pretende palpar una vez más su isla. ¿Qué hogar no es una isla? No le será fácil el camino, como tampoco la
Elmiedo González vivía en paz con el mundo. Sus hermanos le tenían miedo. Su madre, su tía, el perro del carnicero. La sombra que
En los servidores del piso 91 habitan millones de consciencias digitalizadas con la esperanza de que un día la ciencia logre sembrarlas en cuerpos vivos;
Mi vida es un concierto de equivocaciones, una tragicomedia con música de Wagner y libretos de Molière… —¡Fiuuu-í… fiuuuu-í…! —¡Ya salgo, negro…! »En épocas de
Raro. Raro es que en esa época todos los sudamericanos de países que nunca ganaron un mundial, quisieran que el campeón fuera Brasil. En esos
Como el viento, como la pluma que se mece en el aire, como un soplo, un soplo bello del agrado del otro. Sólo así me
En el invierno/primavera de 2005, la agencia para la que trabajaba me ubicó al lado de un hombre relativamente joven que padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica,
Desnudé tu cuerpo dormido, lo coloqué sobre un pedestal y procedí a deconstruirte. Separé las carnes, el esternón, traté de no dañarte los sueños ni
A la mayor parte de las personas no les gusta mi respuesta cuando me preguntan a qué equipo de Europa le voy (refiriéndose principalmente a
Cada vez que leo la poesía de Mariela me cambia la temperatura del cuerpo. Es una poesía viva, abierta, que se mueve aunque el libro
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Elmiedo González vivía en paz con el mundo. Sus hermanos le tenían miedo. Su madre, su tía, el perro del carnicero. La sombra que
En los servidores del piso 91 habitan millones de consciencias digitalizadas con la esperanza de que un día la ciencia logre sembrarlas en cuerpos vivos;
Mi vida es un concierto de equivocaciones, una tragicomedia con música de Wagner y libretos de Molière… —¡Fiuuu-í… fiuuuu-í…! —¡Ya salgo, negro…! »En épocas de