
El agua invisible
En las tardes de ocio, Alicia prefiere sentarse en la terraza del apartamento de Valentín a esperar la noche. Calienta un poco del café en

En las tardes de ocio, Alicia prefiere sentarse en la terraza del apartamento de Valentín a esperar la noche. Calienta un poco del café en

En algún momento joven de mi vida se estableció en mi mente la idea de que yo era especial, que inventaría algo que cambiaría el

Estaba esperando por ella en un café del suroeste un día de marzo cuando la verdad me golpeó la cabeza como una pedrada. Mi vida

Este pez ya no muere por tu boca este loco se va con otra loca estos ojos no lloran más por ti. —Joaquín Sabina

Al entrar, todos se pusieron de pie. Se detuvo en el centro del semicírculo y ajustó la distorsión hasta darle forma a los invitados. -Pueden

El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre

…me senté a esperarlos en medio de la noche, acuclillado sobre los restos humeantes de las muñecas de Candice. Nunca había estado afuera tan tarde,

Desnudé tu cuerpo dormido, lo coloqué sobre un pedestal y procedí a deconstruirte. Separé las carnes, el esternón, traté de no dañarte los sueños ni

Elmiedo González vivía en paz con el mundo. Sus hermanos le tenían miedo. Su madre, su tía, el perro del carnicero. La sombra que

En los servidores del piso 91 habitan millones de consciencias digitalizadas con la esperanza de que un día la ciencia logre sembrarlas en cuerpos vivos;