Ya no hay 10
Para una persona como Gregorio, tener todo el tiempo del mundo ulceraba su mente. Él, –que había llegado a tener 310 empleados, que había revolucionado
Para una persona como Gregorio, tener todo el tiempo del mundo ulceraba su mente. Él, –que había llegado a tener 310 empleados, que había revolucionado
En la historia de Occidente hay varios tipos de intelectuales (“hombres de letras” se les decía en el XIX) que resultan despreciables. Entre esta extraña
Le envían el pase en diagonal desde la mitad de la cancha, en un contragolpe fulminante, y el balón rueda hacia el espacio. El portero
Con un puño en alto emulando a líderes nazis, y al grito alcoholizado de “Que venga el principito, que le daremos batalla”, aquel año entrábamos
Aprendí a querer a la selección peruana de fútbol, como la mayoría de nosotros, desde la primera lágrima. Cada tragedia, dolor, amargura e impotencia contenidas
Entramos con diez. Dos colombianos, dos mexicanos, dos peruanos. Un argentino, un costarricense, un español, un panameño. Nos faltaron uruguayos. El fútbol es pasión de
Raro. Raro es que en esa época todos los sudamericanos de países que nunca ganaron un mundial, quisieran que el campeón fuera Brasil. En esos
Colombia, como país futbolero, y su selección nacional de fútbol tienen gratos recuerdos de Rusia y lo que antes fue la Unión Soviética. En 1962
Messi es el jugador Playstation: como si estuviera dirigido a control remoto toma el balón y con asombrosa facilidad se quita rivales de encima hasta
Para una persona como Gregorio, tener todo el tiempo del mundo ulceraba su mente. Él, –que había llegado a tener 310 empleados, que había revolucionado
En la historia de Occidente hay varios tipos de intelectuales (“hombres de letras” se les decía en el XIX) que resultan despreciables. Entre esta extraña
Le envían el pase en diagonal desde la mitad de la cancha, en un contragolpe fulminante, y el balón rueda hacia el espacio. El portero
Con un puño en alto emulando a líderes nazis, y al grito alcoholizado de “Que venga el principito, que le daremos batalla”, aquel año entrábamos
Aprendí a querer a la selección peruana de fútbol, como la mayoría de nosotros, desde la primera lágrima. Cada tragedia, dolor, amargura e impotencia contenidas
Entramos con diez. Dos colombianos, dos mexicanos, dos peruanos. Un argentino, un costarricense, un español, un panameño. Nos faltaron uruguayos. El fútbol es pasión de
Raro. Raro es que en esa época todos los sudamericanos de países que nunca ganaron un mundial, quisieran que el campeón fuera Brasil. En esos
Colombia, como país futbolero, y su selección nacional de fútbol tienen gratos recuerdos de Rusia y lo que antes fue la Unión Soviética. En 1962
Messi es el jugador Playstation: como si estuviera dirigido a control remoto toma el balón y con asombrosa facilidad se quita rivales de encima hasta