El forro indispensable
Me paso los ritos Por el forro De mis cojones Me paso las latinidades Y las citas divinas Las alegorías tanatales Los eros cósmicos
Me paso los ritos Por el forro De mis cojones Me paso las latinidades Y las citas divinas Las alegorías tanatales Los eros cósmicos
Camilo Pino se sentó frente a mí. Solo conocía su cáscara, un tipo divertido que se parecía sospechosamente a mí en algunas cosas en las
Me dijeron que cuando fuera un hombre mis actos serían más conexos que las dudas se irían y una mansa paz llenaría mi cabeza
En las tardes de ocio, Alicia prefiere sentarse en la terraza del apartamento de Valentín a esperar la noche. Calienta un poco del café en
En algún momento joven de mi vida se estableció en mi mente la idea de que yo era especial, que inventaría algo que cambiaría el
Estaba esperando por ella en un café del suroeste un día de marzo cuando la verdad me golpeó la cabeza como una pedrada. Mi vida
Desde la mañana se pueden oír las explosiones. Vienen de todas partes. Aunque la vida se esconde, aparece, como la verdad, un susurro, una letanía
El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre
…me senté a esperarlos en medio de la noche, acuclillado sobre los restos humeantes de las muñecas de Candice. Nunca había estado afuera tan tarde,
Desnudé tu cuerpo dormido, lo coloqué sobre un pedestal y procedí a deconstruirte. Separé las carnes, el esternón, traté de no dañarte los sueños ni
Me paso los ritos Por el forro De mis cojones Me paso las latinidades Y las citas divinas Las alegorías tanatales Los eros cósmicos
Camilo Pino se sentó frente a mí. Solo conocía su cáscara, un tipo divertido que se parecía sospechosamente a mí en algunas cosas en las
Me dijeron que cuando fuera un hombre mis actos serían más conexos que las dudas se irían y una mansa paz llenaría mi cabeza
En las tardes de ocio, Alicia prefiere sentarse en la terraza del apartamento de Valentín a esperar la noche. Calienta un poco del café en
En algún momento joven de mi vida se estableció en mi mente la idea de que yo era especial, que inventaría algo que cambiaría el
Estaba esperando por ella en un café del suroeste un día de marzo cuando la verdad me golpeó la cabeza como una pedrada. Mi vida
Desde la mañana se pueden oír las explosiones. Vienen de todas partes. Aunque la vida se esconde, aparece, como la verdad, un susurro, una letanía
El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre
…me senté a esperarlos en medio de la noche, acuclillado sobre los restos humeantes de las muñecas de Candice. Nunca había estado afuera tan tarde,
Desnudé tu cuerpo dormido, lo coloqué sobre un pedestal y procedí a deconstruirte. Separé las carnes, el esternón, traté de no dañarte los sueños ni