
Pasos en el clóset
El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre
El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre
…me senté a esperarlos en medio de la noche, acuclillado sobre los restos humeantes de las muñecas de Candice. Nunca había estado afuera tan tarde,
La abuela de Nezar Abduhla Suleiman soñó que su nieto iba a ser presidente de la república. Fue un sueño bastante controvertido teniendo en cuenta,
Después de la partida de Fermín, Laura se depositó en la cama varios meses y rumiando su desgracia se olvidó del mundo. Lloró
El retintín en el techo de lata persiste, me está volviendo loco, es una lluvia de aguacates incipientes. Son tan pequeños, tan endebles que el
apócrifos subversivos Para hablar de la séptima cuerda usaré a los toros. Podría usar la marihuana, la pornografía o la estúpida aversión de la
Las primeras casas en caer fueron las del lado norte del pueblo. Se desmoronaron en un estrépito de terrones húmedos en medio de la mañana
En el muro del portal está sentado un gato. Su sombra asusta a la gente que pasa. Dicen que les da miedo su serenidad. El
El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre
…me senté a esperarlos en medio de la noche, acuclillado sobre los restos humeantes de las muñecas de Candice. Nunca había estado afuera tan tarde,
La abuela de Nezar Abduhla Suleiman soñó que su nieto iba a ser presidente de la república. Fue un sueño bastante controvertido teniendo en cuenta,
Después de la partida de Fermín, Laura se depositó en la cama varios meses y rumiando su desgracia se olvidó del mundo. Lloró
El retintín en el techo de lata persiste, me está volviendo loco, es una lluvia de aguacates incipientes. Son tan pequeños, tan endebles que el
apócrifos subversivos Para hablar de la séptima cuerda usaré a los toros. Podría usar la marihuana, la pornografía o la estúpida aversión de la
Las primeras casas en caer fueron las del lado norte del pueblo. Se desmoronaron en un estrépito de terrones húmedos en medio de la mañana
En el muro del portal está sentado un gato. Su sombra asusta a la gente que pasa. Dicen que les da miedo su serenidad. El