
#CrónicasIlegales: ¡Qué suerte pa’ la desgracia!
“¡Mátame! ¡Dispara rosquete, o necesitas ayuda?”, le grité en su cara de identikit, luego de coger su mano armada y acercarla a mi cabeza, poniendo
“¡Mátame! ¡Dispara rosquete, o necesitas ayuda?”, le grité en su cara de identikit, luego de coger su mano armada y acercarla a mi cabeza, poniendo
«Una luz reflejada, la modelo mirando a la nada hoy es viernes sangriento, allí pronto habrá movimiento…» —Frágil Era un viernes sangriento en Miami, es
Gregorio parecía un ekeko; es decir, uno de esos muñecos grotescos del folklore sudamericano —cargados de billetes, cigarrillos, joyas, autos, etc., en miniatura— que los
Compraré un billete de la lotería y saldré a correr en plena tormenta; dicen que es más fácil que te caiga un rayo a que
Este pez ya no muere por tu boca este loco se va con otra loca estos ojos no lloran más por ti. —Joaquín Sabina
Mi vida es un concierto de equivocaciones, una tragicomedia con música de Wagner y libretos de Molière… —¡Fiuuu-í… fiuuuu-í…! —¡Ya salgo, negro…! »En épocas de
De un cigarro preso entre tus labios, va saliendo poco a poco el humo, que al meterse dentro de tus ojos ha cambiado su color…
—Qué buena ubicación, asere, justo donde no te capta la camarita ¿De operativo? —Héctor Moreno, exprofesor de física del Instituto de Ciencias de Camagüey, Cuba,
Conocí a Cristine en el counter de una compañía almacenera donde llegué como trabajador temporal. Me recibió con una cálida sonrisa latina y una mirada
«¡AGUA… AGUA… AGUAAA!…» El grito hídrico, repetido por varias voces femeninas, me sonaba como un eco raro, como el coro de una comedia musical, de
“¡Mátame! ¡Dispara rosquete, o necesitas ayuda?”, le grité en su cara de identikit, luego de coger su mano armada y acercarla a mi cabeza, poniendo
«Una luz reflejada, la modelo mirando a la nada hoy es viernes sangriento, allí pronto habrá movimiento…» —Frágil Era un viernes sangriento en Miami, es
Gregorio parecía un ekeko; es decir, uno de esos muñecos grotescos del folklore sudamericano —cargados de billetes, cigarrillos, joyas, autos, etc., en miniatura— que los
Compraré un billete de la lotería y saldré a correr en plena tormenta; dicen que es más fácil que te caiga un rayo a que
Este pez ya no muere por tu boca este loco se va con otra loca estos ojos no lloran más por ti. —Joaquín Sabina
Mi vida es un concierto de equivocaciones, una tragicomedia con música de Wagner y libretos de Molière… —¡Fiuuu-í… fiuuuu-í…! —¡Ya salgo, negro…! »En épocas de
De un cigarro preso entre tus labios, va saliendo poco a poco el humo, que al meterse dentro de tus ojos ha cambiado su color…
—Qué buena ubicación, asere, justo donde no te capta la camarita ¿De operativo? —Héctor Moreno, exprofesor de física del Instituto de Ciencias de Camagüey, Cuba,
Conocí a Cristine en el counter de una compañía almacenera donde llegué como trabajador temporal. Me recibió con una cálida sonrisa latina y una mirada
«¡AGUA… AGUA… AGUAAA!…» El grito hídrico, repetido por varias voces femeninas, me sonaba como un eco raro, como el coro de una comedia musical, de