

jabón
resbala, resbala por la pendiente, déjate llevar por la inercia de tu propio peso y aprovecha el descenso para disfrutar la sensación de vértigo placentero
resbala, resbala por la pendiente, déjate llevar por la inercia de tu propio peso y aprovecha el descenso para disfrutar la sensación de vértigo placentero
Rodeado de papeles que contenían todo en una repetición inevitable de los clásicos, él, el plagiador involuntario universal, reescribía la historia de la literatura enfrentando
Siento como me hundo, despacio, sabrosamente, me elevo en el precipicio, me despeño, me despingo hacia mi sabiduría con una mueca bruta. Y, qué putada,
a M.A.C …Mientras la lluvia… ella a contraluz mirando por la ventana. Afuera llueve, es tarde-noche y llueve también su cuerpo sobre la
A mi amigo Felipe, a todos los que, cuando lo vemos, lo extrañamos. —Ale, ¿cómo le digo a Adrián que Cantor se murió? —Papi,
directa, vaga, tangible y poco demostrable: relaciona estas confesiones, escríbelas en un papel para que no se olviden y trata de pensar en ti.
Acaba de abrir la puerta. Sé que es él porque escoge esta hora en que no hay nadie para venir a orinar. Al principio me
Voy solo desde el colegio al apartamento, por el camino largo de casas puntiagudas hiriendo el cielo. Una sangre azul de nubes baja de lo
Abrí la puerta a tu cuerpo y salí de mi casa… caminé asqueado por una vereda imbécil, muy blanca, llena de promesas ingrávidas, flojas,
La casa era anaranjada brillante, casi fosforescente. Grande, pesada, esponjosa y redonda, contrastaba con el resto de las viviendas de la cuadra, que eran cuadradas,