Leyendas indígenas animadas
Al final de una tarde otoñal de cielo límpido, luz dorada y ventiscas frías me refugié en un auditorio de New York University para asistir
Al final de una tarde otoñal de cielo límpido, luz dorada y ventiscas frías me refugié en un auditorio de New York University para asistir
A veces la alarma te despierta y sentís que no dormiste porque tu mente, acelerada, quería resolver al mismo tiempo todas las preocupaciones del momento.
En mi época del colegio, durante los veranos, iba a bucear con snorkel en la punta entre las playas Brasilito y Conchal, en Guanacaste. Había que
Nuestra guía, Noelia, nos llevó al punto más alto de la plataforma norte de Monte Albán, ciudad cumbre de la cultura zapoteca, que creció y
Bebo una cerveza pilsener de las montañas Catskills en la terraza del Adirondack, la taberna de mi barrio brooklyniano, mientras un sol radiante de luz cálida
Al final de una tarde otoñal de cielo límpido, luz dorada y ventiscas frías me refugié en un auditorio de New York University para asistir
A veces la alarma te despierta y sentís que no dormiste porque tu mente, acelerada, quería resolver al mismo tiempo todas las preocupaciones del momento.
En mi época del colegio, durante los veranos, iba a bucear con snorkel en la punta entre las playas Brasilito y Conchal, en Guanacaste. Había que
Nuestra guía, Noelia, nos llevó al punto más alto de la plataforma norte de Monte Albán, ciudad cumbre de la cultura zapoteca, que creció y
Bebo una cerveza pilsener de las montañas Catskills en la terraza del Adirondack, la taberna de mi barrio brooklyniano, mientras un sol radiante de luz cálida