
#Archivo Entrevista a Cristina Peri Rossi
Rescatamos del archivo esta entrevista publicada en 2014. Cristina Peri Rossi nació en Montevideo en 1941 y vive en España desde 1972. Radicada en
Rescatamos del archivo esta entrevista publicada en 2014. Cristina Peri Rossi nació en Montevideo en 1941 y vive en España desde 1972. Radicada en
Carmencita se había quedado embarazada y sola en la isla. Su marido estaba en el Norte esperando que le llegara la salida a ella y
Hay dos noticias que me han sorprendido últimamente, noticias menores, claro está, si las comparamos con el polvorín que está a punto de estallar, o
Casi a la misma hora en que el tío Alberto moría de un infarto fulminante, Natalia Villaquirán quedaba aprisionada entre el timón de su auto
Fernanda Trías (Montevideo, 1976) publicó Cuaderno para un solo ojo, La azotea, Bienes muebles y la plaquette de relatos El regreso. Integró antologías de nueva
Gabriel García Márquez quizás no será recordado ni como avezado periodista de la crónica, el reporte y la corresponsalía; ni como emisario silente
La corbata se escapaba entre sus nerviosos dedos, retorciéndose como una sierpe de tela cuyas convulsiones aumentaban con cada nuevo intento de anudarla . Un
Rescatamos del archivo esta entrevista publicada en 2014. Cristina Peri Rossi nació en Montevideo en 1941 y vive en España desde 1972. Radicada en
Carmencita se había quedado embarazada y sola en la isla. Su marido estaba en el Norte esperando que le llegara la salida a ella y
Hay dos noticias que me han sorprendido últimamente, noticias menores, claro está, si las comparamos con el polvorín que está a punto de estallar, o
Casi a la misma hora en que el tío Alberto moría de un infarto fulminante, Natalia Villaquirán quedaba aprisionada entre el timón de su auto
Fernanda Trías (Montevideo, 1976) publicó Cuaderno para un solo ojo, La azotea, Bienes muebles y la plaquette de relatos El regreso. Integró antologías de nueva
Gabriel García Márquez quizás no será recordado ni como avezado periodista de la crónica, el reporte y la corresponsalía; ni como emisario silente
La corbata se escapaba entre sus nerviosos dedos, retorciéndose como una sierpe de tela cuyas convulsiones aumentaban con cada nuevo intento de anudarla . Un