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Boston: un recorrido por el Camino de la Libertad

Cumpliendo mi promesa de visitar las cincuenta capitales de los estados que forman los Estados Unidos, hace unos días mi esposa, mi hija menor y este servidor tomamos el avión en Miami, donde residimos, y aterrizamos tres horas después en el aeropuerto internacional Logan, que da servicio a Boston. Allí nos esperaban mi hija mayor y su esposo, que viven en la gran ciudad del Noreste.

Ya nos habíamos vacunado contra la COVID-19 y además llevábamos mascarillas, obligatorias en el vuelo. Al llegar a Boston, descubrimos con agrado que la gente podía andar libremente sin cubrirse la cara, excepto en el transporte público, gracias que el estado de Massachusetts tiene uno de los índices de vacunación más altos del país.

Era la primera vez que visitábamos la centenaria ciudad, capital de Massachusetts y cuna de la revolución que liberó a las 13 colonias de la metrópoli británica, a fines del siglo XVIII.

Contra lo que muchos creen, Boston no es la ciudad más antigua de los Estados Unidos. Ese honor le corresponde a San Agustín, en el noreste de la Florida, fundada por los españoles el 8 de septiembre de 1565, mientras Boston se fundó 65 años después, el 17 de noviembre de 1630.

Se respira mucha historia en su extensa zona vieja, con sus calles estrechas, construidas mucho antes de la invención del automóvil; en sus iglesias de la época colonial; en su concurrido barrio italiano, lleno de excelentes restaurantes; en su tren subterráneo, el más antiguo de toda América, cuyo primer tramo se inauguró el 1 de septiembre de 1897.

Desfilamos por la historia al recorrer a pie Freedom Trail (el Camino de la Libertad), una ruta de 4 kilómetros que pasa por edificios y lugares memorables de Boston, marcada por una estrecha línea de ladrillos rojos en el suelo que los visitantes pueden seguir de principio a fin. El Freedom Trail recorre 16 sitios históricos, comenzando en Boston Common, un vasto y hermoso parque público en el corazón de la parte colonial de la urbe, el primer parque municipal de los Estados Unidos. Junto a Boston Common se alza el Massachusetts State House, el Capitolio del estado, que se destaca con su enorme cúpula dorada en el perfil de la ciudad.

Más adelante visitamos el cementerio conocido como Granary Burying Ground, donde yacen los restos de tres firmantes de la Declaración de Independencia: Samuel Adams, John Hancock y Robert Treat Paine, y Paul Revere, el patriota que el 18 de abril de 1775 alertó a los rebeldes de la inminente llegada de las tropas británicas, lo que les permitió prepararse para la batalla de Lexington, que dio inicio a la Revolución de las Trece Colonias.

Pasamos frente al edificio de la librería Old Corner, establecida a principios del siglo XVIII, hoy parcialmente ocupado por un restaurante de la cadena de comida mexicana Chipotle. Entramos en el histórico mercado Faneuil Hall, construido en 1743, que fue y es sede de una intensa actividad comercial y política, y también centro de una vibrante vida nocturna. Y subimos a bordo del USS Constitution, una fragata de tres palos, botada en 1797, que participó en la Guerra de 1812 contra Gran Bretaña y en combates contra los piratas berberiscos en el Mediterráneo, en la primera mitad del siglo XIX. La fragata, que todavía navega y se usa para programas educativos y ceremonias, es el barco a flote más antiguo de cualquier tipo.

Terminamos de recorrer el Freedom Trail en el Monumento de Bunker Hill, un obelisco de granito de 67 metros de altura, que marca el sitio de la batalla del mismo nombre, librada entre los rebeldes y las tropas británicas el 17 de junio de 1775. Los revolucionarios perdieron y tuvieron que retirarse de la colina, pero los ingleses sufrieron el triple de bajas y la batalla les demostró que la lucha de los colonos por independizarse de la Corona iba en serio.

Al oeste, al otro lado del río Charles, se extiende la ciudad de Cambridge, que aloja a la prestigiosa Universidad de Harvard y al importante Instituto de Tecnología de Massachusetts. Precisamente en el río Charles concluimos el día siguiente nuestro periplo por la legendaria Boston, a bordo de una embarcación turística conocida como Duck Boat (literalmente Barco Pato). El Duck Boat es en realidad un autobús anfibio, que lleva a los pasajeros en un recorrido por Boston Common y otros lugares históricos de la ciudad, como el Capitolio del estado, y luego entra en las aguas del río Charles y navega hasta la bahía, ofreciendo vistas magníficas de la urbe.

Boston nos maravilla; me alegro de que haya estado en mi lista de capitales; regresaremos a la primera oportunidad, y volveremos a recorrer con interés el legendario Camino de la Libertad.

 

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