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De las fábricas para fundir metal (a dkl)
Los postes de la autopista se elevaban uno tras otro como coristas en línea. O como una cadena de ventanas al brincar, de
Los postes de la autopista se elevaban uno tras otro como coristas en línea. O como una cadena de ventanas al brincar, de
En la sala de control, Santiago llamó al conteo regresivo. En treinta segundos saldrían al aire. El veterano productor recordó por instantes los eventos que
Entre la primera y la quinta del sudeste, una pareja de jóvenes tomaba las escaleras para bajar al metro. Según la memoria de quienes coincidieron