Search
Close this search box.

cuentos

Muela

antología     A una semana para defender la tesis, respiro el lunes y me invito a almorzar a Linda’s Bar & Grill, cuna de los

El arte como antología

Reseña de Muerte con campanas, por Esteban Miranda Hay una verdad que, a pesar de ser harto conocida, solo se puede inteligir por medio de

Deslumbramiento

     Existe una historia en la que siempre ha sido mi ciudad que es común. La del trepa que sube por un oscuro ascensor

El hombre que odiaba a los perros

LOCALES Perros mueren después de paseo por South Pointe Park Joshua Pérez Cabrera  El Nuevo Herald      Cinco perros han muerto misteriosamente después de

Traigan un doctor

     Llamaron a un médico para que lo mantuviera vivo. Para que pudieran hacerle todo el daño posible mientras aún respirara. Manuel supo de

Amín

     Amín había entrado en el instituto dos años más tarde que yo. Era hijo de marroquí y de catalana. Tenía una sonrisa tímida

La promesa

     Miraba por la ventana los veleros en el horizonte cuando escuché: «Daniel Alejandro», me volteé y la abuela se había quitado la máscara

No hay más notas

Muela

antología     A una semana para defender la tesis, respiro el lunes y me invito a almorzar a Linda’s Bar & Grill, cuna de los

El arte como antología

Reseña de Muerte con campanas, por Esteban Miranda Hay una verdad que, a pesar de ser harto conocida, solo se puede inteligir por medio de

Deslumbramiento

     Existe una historia en la que siempre ha sido mi ciudad que es común. La del trepa que sube por un oscuro ascensor

El hombre que odiaba a los perros

LOCALES Perros mueren después de paseo por South Pointe Park Joshua Pérez Cabrera  El Nuevo Herald      Cinco perros han muerto misteriosamente después de

Traigan un doctor

     Llamaron a un médico para que lo mantuviera vivo. Para que pudieran hacerle todo el daño posible mientras aún respirara. Manuel supo de

Amín

     Amín había entrado en el instituto dos años más tarde que yo. Era hijo de marroquí y de catalana. Tenía una sonrisa tímida

La promesa

     Miraba por la ventana los veleros en el horizonte cuando escuché: «Daniel Alejandro», me volteé y la abuela se había quitado la máscara

Suburbano Ediciones Contacto

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp
Reddit