Silvio Rodríguez y la hamaca hawaiana
Ojalá Dios exista y un día se le pase la borrachera Unos fortísimos latidos me despertaron, sentía que el corazón me iba a explotar
Ojalá Dios exista y un día se le pase la borrachera Unos fortísimos latidos me despertaron, sentía que el corazón me iba a explotar
»Arjona es el maestro albañil de una obra en donde Sabina es el arquitecto». Con esta sentencia pretendí terminar la discusión con Jimmy del Risco
¡NO TENGO TETAS! me gritó Liss Park, haciendo un puchero -característico mohín infantil de su amplio repertorio- mientras se probaba, ante el espejo, un putesco
»Tanto el capitalismo, cuanto el comunismo, son sistemas socio-económicos funestos, pero si no te gusta el capitalismo, puedes mandar todo a la mierda y largarte a dónde
Ojalá Dios exista y un día se le pase la borrachera Unos fortísimos latidos me despertaron, sentía que el corazón me iba a explotar
»Arjona es el maestro albañil de una obra en donde Sabina es el arquitecto». Con esta sentencia pretendí terminar la discusión con Jimmy del Risco
¡NO TENGO TETAS! me gritó Liss Park, haciendo un puchero -característico mohín infantil de su amplio repertorio- mientras se probaba, ante el espejo, un putesco
»Tanto el capitalismo, cuanto el comunismo, son sistemas socio-económicos funestos, pero si no te gusta el capitalismo, puedes mandar todo a la mierda y largarte a dónde