Cuento mundialista: Ándeme yo Prudente, y ríase la gente
Líber Prudente existe (búsquenlo por Internet). Quizá tan inverosímil como su nombre sea la historia que me contó. Soñé —dijo—que dirigía la final del Mundial
Líber Prudente existe (búsquenlo por Internet). Quizá tan inverosímil como su nombre sea la historia que me contó. Soñé —dijo—que dirigía la final del Mundial
Líber Prudente existe (búsquenlo por Internet). Quizá tan inverosímil como su nombre sea la historia que me contó. Soñé —dijo—que dirigía la final del Mundial