
Los cuentos de Mary Jane
Mis dedos bajaban por su espalda de piel canela y sabor a café tostado. Entre mis manos, Daniel iba ajustándose a mi cuerpo como pieza
Mis dedos bajaban por su espalda de piel canela y sabor a café tostado. Entre mis manos, Daniel iba ajustándose a mi cuerpo como pieza
Mis dedos bajaban por su espalda de piel canela y sabor a café tostado. Entre mis manos, Daniel iba ajustándose a mi cuerpo como pieza