En la frontera
Los cabellos de ceniza le cubren la cara. Con las manos gastadas y el gesto irremediable, se sube a un carruaje. Toma las riendas, impulsivo,
Los cabellos de ceniza le cubren la cara. Con las manos gastadas y el gesto irremediable, se sube a un carruaje. Toma las riendas, impulsivo,
Ronald llegó con un ejército de plastilina. Se plantó en medio del patio, el parecido al de la facultad de sicología, y se puso a
Los cabellos de ceniza le cubren la cara. Con las manos gastadas y el gesto irremediable, se sube a un carruaje. Toma las riendas, impulsivo,
Ronald llegó con un ejército de plastilina. Se plantó en medio del patio, el parecido al de la facultad de sicología, y se puso a