
FICCIÓN

¡Patria o Muerte!
Decidí matar a Fidel Castro cuando le vi las nalgas a Menesleidys. Desde sus caderas el cuarto de Tula le cogió candela, se quedó
Decidí matar a Fidel Castro cuando le vi las nalgas a Menesleidys. Desde sus caderas el cuarto de Tula le cogió candela, se quedó
Las distopías siempre me han parecido irresistibles. Esos mundos gobernados por seres terroríficos, casi siempre invisibles, y que mantienen sojuzgada a una población a partir
Quizá la analogía de un diario que anuncia las noticias del día siguiente sea un símil demasiado placentero, pero Lichi siempre dejaba caer en sus