Aunque muchos de los autores de Miami (Un)plugged encuentran su vínculo con la ciudad con el transcurso de los años, Hernán Vera Álvarez llega buscando una conexión literaria que anticipa su adaptación a la ciudad. El título del ensayo es “Isaac Singer Boulevard” y se refiere a la calle donde vivía el premio Nobel de Literatura en la ciudad de Surfside, justo al norte de Miami Beach en el condado de Miami-Dade. De la misma manera que Pérez Valero llega a la Florida con un conocimiento de la música popular americana, Vera conoce el nombre de Singer desde la época que vivía en Buenos Aires:
La primera vez que escuché el nombre de Isaac Bashevis Singer fue por una amiga, que iba a un taller literario en el Centro Cultural Rojas. El que lo dictaba era un autor que admiraba su obra . . . y lo difundía entre los adolescentes / aprendices de escritores. Mientras chupaba algún cigarillo Marlboro . . . me decía que debía leerlo, algo que por acercarse más a una orden que a un consejo, postergaba con voluntad de capricho. Pasaron algunos años, y una vez en Miami, buscando literatura entre los escritores que vivieron en la ciudad, leí algunos de sus excelentes relatos. (110)
Vera comienza a desarrollar el interés en la obra de Singer cuando aún vivía como indocumentado en Miami y “trabajaba de lo que saliera al paso, aquí y allá . . .” (109). A pesar de mantener una vida bastante incierta al principio, encuentra unos momentos de tranquilidad en el barrio de Singer y en la calle que lleva su nombre: “Caminar por Surfside era regalarme un atisbo de serenidad, algo que no tenía nada que ver con mi presente y mucho menos con un futuro que detestaba” (109). Singer ya había muerto cuando Vera llega a Estados Unidos, pero el ambiente en que vivía el escritor polaco no había desaparecido, pues todavía existían “las panaderías con letreros en yidish” y “los ancianos inmigrantes de la Europa Oriental, vestidos rigorosamente de negro” (109). El ensayo de Vera no explica cómo se adapta a Miami, pero hay un momento clave en que reconoce el nexo personal que tiene con Singer. Una noche va a un cine de Miami Beach para ver el documental The Muses of Bashevis Singer con Gastón Virkel, otro escritor argentino que también aparece en la antología. La generación de Singer ya no existe en Miami, pero todavía quedan los herederos de un legado religioso y cultural que curiosamente comparten Vera y Virkel:
A diferencia de los ancianos frágiles que había conocido dieciséis años atrás, esta vez el público era en su mayoría jubilados saludables que tenían el inglés como primera lengua: eran los hijos de aquellos emigrados judíos que habían escapado de la guerra y la miseria. Recordé a mi abuela sefaradí y Gastón habló de los suyos que también llegaron del Este a un lugar perdido en el sur del continente. (120)
Pedro Medina León, el autor de “Una patria para el Rastafari,” se ha convertido en el cronista moderno de Miami con Tour: una vuelta por la cultura popular de Miami, el cual consiste en una serie de artículos periodísticos que se reúnen en forma de libro. Medina León narra las historias de algunos de los personajes más interesantes de la historia de la Florida, entre ellos los legendarios Al Capone, Cassius Clay (antes de cambiar el nombre para Muhammad Ali), los Beatles, Scarface y hasta Bob Marley, quien muere en Jackson Memorial Hospital a los 36 años. Parece raro que un cantante de reggae aparezca en Miami (Un)plugged, pero resulta que para el joven Medina León, Bob Marley jugaba el mismo papel que Simon and Garfunkel en la vida de Rodolfo Pérez Valero: “Buena parte de mis años en la secundaria y la universidad tuvieron las canciones de Bob Marley como soundtrack. . . . Marley es parte de mi ADN musical. Lo mismo sucede con mis conocidos” (239).
Es más, se puede decir que el reggae y la literatura latinoamericana anticipan el vuelco que va a dar la vida de Medina León una vez que abandona el Perú para irse a la Florida. Parecía que el futuro de Medina León en Lima estaba más que programado antes de terminar los estudios universitarios, pues recuerda que una vez un amigo lo acompaña a la Feria del Libro en la universidad, “Muy bien vestidos los dos, de trajes oscuros y corbatas negras, realizábamos las prácticas en los mejores estudios de abogados de Lima: nuestras vidas estaban destinadas al Derecho” (239-40). Sin embargo, hay un aspecto muy significativo en las compras que hace el joven universitario en la Feria, pues se lleva La fiesta del chivo de Mario Vargas Llosa y una biografía de Bob Marley de Ian McCann. O sea, los estudios de Medina León lo llevan en una dirección específica, pero los intereses personales parecen guíarlo en un sentido contrario, y esta incompatibilidad por fin lo obliga a escaparse para Miami:
Todo lo de “mi fuga” fue muy repentino: de un momento a otro decidí dejar mi país en busca de algo mejor—los trajes y corbatas quedaron colgados en ganchos hasta nuevo aviso: probablemente sigan allí—. Mi equipaje fue mínimo, pero no faltaron la colección completa de Tuff Gong de Bob Marley, la biografía de McCann y el discman en el que sonaban sus canciones. . . .” (242).
Igual que Vera, Medina León llega a Estados Unidos sin permiso de trabajo, lo cual quiere decir que cambia un elegante bufete de abogados en Lima por los empleos más desagradables y peor pagados de Miami. Empero, el escritor peruano pasa por el mismo proceso de adaptación que vemos en los ensayos de Castro, Pérez Valero y Jiménez Singer. Sin embargo, después de pasar más de una década en Miami, Medina León reconoce que a pesar de todas las dificultades que sufrió como inmigrante ilegal, el tiempo le ha demostrado que tenía razón cuando decidió rehacer su vida en la Florida:
Pero ya son catorce los años que llevo aquí. Con sus sumas y sus restas, la vida se ha encargado de tomar forma y demostrarme que el salto no fue al vacío, y aunque haya perdido el sentido de pertenencia a un único espacio geográfico, son muchas las ataduras irremplazables que tengo con esta ciudad: acá nació mi hija, acá me casé con una mujer colombiana, acá viven mi madre, mi hermana y mi padre, y acá escribí y ambienté mis dos primeras novelas. (242-43)
Los SEDeristas de Miami (Un)pluggedson escritores extranjeros en una ciudad multigutural, pero sus ensayos parecen seguir la controversial campaña publicitaria de 1979, “Miami See It Like a Native.” Aunque el contenido de sus obras no recuerda a la muchacha toplessvista de espaldas en los carteles publicitarios, se puede decir que estos narradores ven a Miami como nativos virtuales porque la ciudad se ha convertido en su lugar en el mundo y su principal punto de referencia literario. Estos escritores latinoamericanos de primera generación se diferencian de la mayoría de los autores que llegaron a Miami durante el siglo pasado, pues como miembros del movimiento del New Latino Boom, escriben obras que se desarrollan mucho más en el 305 que en América Latina. Igual que la generación 1.5 que se crió y se creó en este país durante los años sesenta y setenta, el lugar de origen de los SEDeristas representa poco más que un recuerdo lejano del pasado. Para un escritor 1.5 como Gustavo Pérez Firmat, por ejemplo, “El pasado es otro país” (El año1), una idea que también refleja la actitud de los narradores de la antología. Sin embargo, es como si los autores de Miami (Un)pluggedhubieran escuchado las canciones de Simon and Garfunkel y Bob Marley en sus respectivos países, y que gracias a este contacto con la cultura popular extranjera, todos hubieran aprendido a elaborar sus propias composiciones en una ciudad con tantas aguas turbulentas que le vendría bien una nueva Redemption Song.
Notas
- Para más información sobre la generación 1.5, véanse a Rubén Rumbaut y Gustavo Pérez Firmat (Vidas18-29).
- Es importante recordar que la generación del Mariel representa una continuación de la tradición literaria cubana, pues como comenta el escritor Juan Abreu, uno de los editores de la revista Mariel, “Basta ver los temas de la revista, y los números dedicados a escritores como Lydia Cabrera, [Enrique] Labrador Ruiz o Carlos Montenegro . . . Veíamos la literatura cubana como un texto multitudinario en perpetuo moviento” (cit. en Aguilera).
- Según el censo de 2010, los cubanoamericanos representan el 35% de la población del condado Miami-Dade y los hispanos de otros países un 30% (Stepick y Feldman 244). En este sentido, los escritores de la antología no solo se han adaptado a Miami, sino que la ciudad también se ha adaptado a ellos.
- Para más información sobre Suburbano, véase a Naida Saavedra (“Pedro Medina”).
Obras citadas
Aguilera, Carlos A. “Juan Abreu llega a Hypermedia con la generación del Mariel.” El Nuevo Herald (31 enero 2019). elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article224131025.html.
Castro, Héctor Manuel. “Un paraíso difícil de obtener.” Vera Álvarez y Medina León, pp. 27-39.
Correa Mujica, Miguel. “La generación del Mariel: literatura y transgresión.” Espéculo. Revista de Estudios Literarios23 (2003). webs.ucm.es/info/especulo/numero23/gmariel.html.
Del Risco, “Marielitos vs. Hombre Nuevo.” Hypermedia Magazine. hypermediamagazine. com/escritores/marielitos-vs-hombre-nuevo.
García, María Cristina. Havana USA: Cuban Exiles and Cuban Americans in South Florida, 1959-1994. U California P, 1997.
Hernández Alende, Andrés. “Dos coladas para Sonny Crockett.” Vera Álvarez y Medina León, pp. 11-19.
Medina León, Pedro. “Una patria para el rastafari.” Vera Álvarez y Medina León, pp. 239-43.
Pérez Firmat, Gustavo. Vidas en vilo: la cultura cubanoamericana. Editorial Colibrí, 2000.
—. El año que viene estamos en Cuba. Arte Público Press, 1997.
Pérez Valero, Rodolfo. “El día que Simon, Garfunkel y yo cantamos en Miami.” Vera Álvarez y Medina León, pp. 53-57.
Rumbaut, Rubén G. “The Agony of Exile: A Study of the Migration and Adaptation of Indochinese Adults and Children.” Refugee Children: Theory, Research, and Services, Fredereick L. Ahearn, Jr., y Jean L. Athey, editores, The Johns Hopkins University Press, 1991, pp. 53-91.
Saavedra, Naida. “Definiendo el New Latino Boom.” Suburbano(11 julio 2018). https://suburbano.net/definiendo-el-new-latino-boom.
—. “El New Latino Boom en los Estados Unidos.” El BeiSMan(2 enero 2018). www.elbeisman.com/article.php?action=read&id=1548.
—. “Pedro Medina and Suburbano Come to the Fore: Miami as a Cultural Space and Source of Creativity.” (Re)mapping the Latino/a Literary Landscape, Cristina Herrera y Larissa M. Mercado-López, editoras, Palgrave Macmillan, 2018, pp. 35-52.
Singer, Grettel J. “Body Wrap City.” Vera Álvarez y Medina León, pp. 41-51.
Stepick, Alex, y Marcos Feldman. “Miami in the Twenty-First Century. Still on the Edge?” La Florida: Five Hundred Years of Hispanic Presence, Viviana Díaz Balsera y Rachel A. May, editoras, UP of Florida, 2014, pp. 242-62.
Suburbano. “Pedro Medina León.” pedromedinaleon.com/suburbano.
Vera. “Isaac Singer Boulevard.” Vera Álvarez y Medina León, pp. 109-21.
Vera Álvarez, Hernán, y Pedro Medina León, editores. Miami (Un)plugged. Suburbano Ediciones, 2016.