Cuando le digo que no es bueno
en la cama, cuando le digo que lo tiene
pequeño, que su padre
y su madre lo hicieron
un inútil, cuando estrella
los puños y deja intacta
la pared de su miedo;
cuando no alcanza una erección
y olvida usar las manos,
cuando es amable solo para obtener
su dádiva, cuando se entera que también
estoy herido y conozco esa pared
interminable, cuando le digo que pienso
en alguien más, cuando no acepta un no
como respuesta, cuando me alejo
y él extiende sus brazos para atarme,
cuando le digo no,
cuando le digo,
cuando me digo
sí,
es posible
sanarse
de ser hombre.
Ángel Vargas (Acapulco, México, 1989) estudió Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha publicado cinco libros de poesía: A pesar de la voz (2016), Límulo (2016), El viaje y lo doméstico (2017), Búnker (2019) y Antibiótica (2019).
Ha sido becario del PECDA Guerrero (2013), del Programa de Jóvenes Creadores del FONCA (2014-2015; 2019-2020) y de la Fundación para las Letras Mexicanas (2017-2019). Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2019. Últimamente escribe poemas woke.