Jessica Mercado
Escribir sobre Before Midnight es escribir sobre toda una generación que creció con las tres películas desde su inicio en 1995. Recuerdo cuando vi por primera vez Before Sunrise, aquella película que enmarcaba el amor romántico en dos completos extraños que deciden bajarse juntos del tren para pasear por Viena. Aquel momento fue el inicio de una saga que tiene al tiempo y sus preguntas como principal eje motivador en cada una de las películas. La pregunta que quedó con Before Sunrise fue: ¿Se encontrarán luego de seis meses?
Con Before Sunset, la más melancólica de todas las películas, se denota el paso del tiempo y lo que ello conlleva, los errores cometidos, las responsabilidades (recordemos que Jesse está casado con un hijo) la nostalgia del pasado y los “hubiera” retumbando en el cerebro de Jesse y Celine que crecieron con motivaciones distintas pero con un recuerdo inalterable, el recuerdo del amor romántico reflejado en esa noche en Viena. I put all my romanticism into that one night, and I was never able to feel all this again le reclama Celine a Jesse, reflejando todo lo que puede quitar y dejar un amor que ha marcado la existencia de cada uno de ellos. La pregunta que queda en Before Sunset fue: ¿Se quedará Jesse con Celine, perderá realmente ese avión?
Nueve años después, con Before Midnight, todas esas preguntas han sido contestadas. En esta película no se trata de encuentros o desencuentros, de destiempos, de nostalgias compartidas. Jesse perdió el avión y se quedó con Celine para establecer una vida juntos con todas las implicancias que tiene tomar esa decisión.
¿Se terminó la historia y vivieron felices por el resto de sus vidas? Al parecer, con Before Midnight, el relato del amor romántico se deja de lado para dar pie a una realidad que aunque no es perfecta, es real y es totalmente suya: This is real life it’s not perfect but it’s real and if you can see it you’re blind, le dice Jesse a una Celine más dura, más exigente, hastiada. Celine y Jesse han envejecido, la rutina los ha invadido, los deberes y la falta de tiempo se han adueñado de ese espacio que compartieron en la primera y segunda película.
Los personajes de Jesse y Celine han cambiado. Particularmente, en la primera película vi a un Jesse más cínico, desconfiado, ácido en sus conversaciones, en contradicción con una Celine más ingenua, romántica y soñadora. En cambio en la segunda y tercera película es Jesse el más dulce, el más soñador e incluso el más vulnerable ante una Celine más decidida, más independiente, más realista. Los personajes cambian, sin embargo, solo el paso del tiempo es el constante testigo entre las arrugas, los sinsabores y las decisiones que ambos tomarán.
(…)
Los dos actores (Ethan Hawke y Julie Delpy) participaron en todo el proceso creativo desde la elaboración del guión conjuntamente con Richard Linklater, director de la saga. Los tres se encerraron durante 10 semanas para escribir el guión de Before Midnight y poder crear esos diálogos en donde la cotidianeidad y la espontaneidad es básica, en donde la premisa básica es no dar a entrever que ambos actores estuvieran realmente actuando. La consabida química de Ethan Hawke y Julie Delpy se luce una vez más para dar pie a esos diálogos que fácilmente los hubieramos tenido tu, yo, y cualquier pareja que lidia con la convivencia, con aquellas culpas silenciosas que guardamos hasta que ya es demasiado tarde, resentimientos que conllevan a decir Oh my God, this is where it ends tal como Celine se lo dice a Jesse.
Me pregunto si los tres creadores de Before Midnight estuvieron inmiscuidos en el proceso de selección del soundtrack tal como lo estuvieron en el proceso de creación del guión. El soundtrack de Before Midnight es sutil, muy sutil, que toma presencia en aquellos momentos claves ensalzando la escena, enfatizando las expresiones de cada uno de los actores, marcando secuencias e incluso callando para dar pie a los diálogos de cada uno de los protagonistas. Cualquiera podría decir que el soundtrack en el caso de Before Midnight fue creado para llenar espacios vacíos, pero dudo mucho que las canciones creadas por el reconocido músico Graham Reynolds hayan sido compuestas de relleno, ya que cada una ejemplifica muy bien la escenografía que acompaña en estas vacaciones a Celine y Jesse, las emociones de los personajes, los silencios, las secuencias y estadios de la pareja.
El soundtrack de Before Midnight se compone de canciones que tienen su raíz en una sola canción cuya presencia se da desde el inicio de la película. Aquí las dos escenas más significativas:
Escena 1: The Best Summer of My Life// Graham Reynolds
En la primera escena de la película se puede apreciar a Jesse y a su hijo Henry en el aeropuerto en Grecia, despidiéndose e intercambiando las últimas indicaciones para el largo vuelo que le espera a Henry. La relación entre Jesse y su hijo no es muy elocuente ya que el adolescente le responde con monosílabos que hacen sentir impotente a Jesse. Solo el ruido de los parlantes y de la gente del aeropuerto los acompañan.
It’s been the best summer of my life le dice Henry a un Jesse que se muestra como un niño tratando de obtener la aprobación de su ser más importante, su hijo. Jesse está inquieto y así lo demuestra en cada gesto que hace, cada palabra que dice, Do you know how much I miss you, right?, Do you that I love you, right? mostrándose total y absolutamente vulnerable ante un Henry que se lo toma con más calma.
En la despedida final Henry se despide de su padre y se le enfoca dando la espalda a Jesse. Comienzan a sonar notas agudas de un piano que dice lo que Jesse no puede decir, el sufrimiento que siente al mirar a su hijo partir una vez más. Los gestos de Jesse, su mirada expectante aguarda a que su hijo le lance una última mirada, un adiós o quizás una sonrisa, pero esto nunca llega.
El se queda ahí solo con su culpa y tristeza y en ese breve instante de soledad baja la cabeza, respira y prosigue, la puerta de salida se abre y así como se abre, las notas agudas de ese piano doliente se desvanecen para dar paso a unos acordes de una guitarra mucho más ligeros y armónicos. Jesse se encuentra con el amor de su vida Celine y junto con ella sus dos hijas gemelas durmiendo. La vida prosigue y la pena y la tristeza se esconden, todo vuelve a la normalidad y a la armonía, él esta donde debe de estar, con quien debe de estar. Jesse conduce, no comenta nada, al menos no por ahora.
No existe culpa más agobiante y devastadora que la que siente todo padre ante cualquier carencia de su hijo, y es así como se siente Jesse. Esos acordes de piano iniciales demuestran esa culpa y remordimiento que Jesse siente al no compartir más tiempo con su hijo, al no ser una presencia constante.
Aquí la escena
httpv://youtu.be/17GsrV8FCK4
Escena 2: Before Midnight- Gia Ena Tango// Graham Reynolds-Haris Alexiou
Recuerdo que cuando terminó la escena final de Before Midnight y comenzó a sonar la canción Gia Ena Tango de la cantante griega Haris Alexiou, casi todos los asistentes nos quedamos sentados escuchando y saboreando ese feeling que siempre dejan los finales inciertos y desafiantes de las tres películas de Richard Linklater. El caso de Before Midnight no fue la excepción, esa última frase pronunciada por Celine al final de la película y poniendo punto final a la tensión ejercida por ambos protagonistas nos otorga la posibilidad a nosotros, simples y meros espectadores, de seguir con la historia, de hacernos miles de preguntas que sólo el tiempo responderá.
En esta última escena se repite la primera canción rememorando esa armonía y naturalidad del inicio, la calma, la rutina, el curso natural de las cosas que termina para dar pie a la canción Gia Ena Tango, un canto a la seducción, a la aventura, al juego. Quizás para Celine y Jesse es hora de ponerse a jugar de nuevo, de seducirse e involucrarse en esa aventura hermosa que es salvar y retomar esa relación que comenzó tal como esa última escena, con ellos dos conversando, iniciando de nuevo. Para los que no han visto Before Midnight (háganse un favor y véanla) esta canción y esa última frase recalca el poder del juego y de la apuesta por un futuro para ambos, es una segunda oportunidad o quizás, en alarde a los cínicos, un último aliento a una relación que está a punto de morir.
Robert Linklater en esta última escena escoge muy bien su pieza de cierre. Recordemos que en Before Sunset la canción final Just in time pertenece a la grandiosa Nina Simone en cuya letra recalca lo que Jesse y Celine seguro sintieron al momento de reencontrarse Just in time you find me (…) now you’re here and I know where I’m going (…) como diciendo lo que ambos no se atrevían, en ese momento, a pronunciar. En este caso, la última canción pertenece a Haris Alexiou y reclama all my money for a tango and one touch from you under the table. El juego de la seducción, de la casualidad de la aventura ha comenzado para Celine y Jesse. El regreso al romance, el lugar donde todo comenzó. ¿Podrán con este nuevo desafío? ¿Serán las culpas, remordimientos y miedos más fuertes que ellos dos? Solo el tiempo una vez más lo dirá.
Aquí la escena
httpv://youtu.be/K75ITLq0EiE
El tiempo nos genera preguntas y también nos da respuestas, quizás, no ahora o dentro de un año, tal vez, como todo en esta vida, las respuestas se den cuando tengan que darse aunque así pasen 9 años más, los cuales, estoy dispuesta a esperar.