
Gide el (in)moralista
¿Qué concepción del arte se esconde detrás de los discursos de aceptación de los premios Nobel de literatura? En 1947 el premio Nobel se otorga
¿Qué concepción del arte se esconde detrás de los discursos de aceptación de los premios Nobel de literatura? En 1947 el premio Nobel se otorga
En la boca un sabor amargo, metálico. Los pies se mueven mecánicamente entre los autos, las bocinas, las carretillas repletas de llantas usadas, fierros retorcidos.
Pedro Novoa ha presentado La sinfonía de la destrucción (Planeta, 2017), novela que en el 2014 fue finalista del Premio Herralde y que acaba de
Con el ocaso del verano, comienzan a caer las hojas. La rentrée está a la vuelta de la esquina y los escaparates se llenan de
a Juan B. Duizeide y Fabiana Di Luca En la amarra isleña Hugo del Carril hay un solo empleado. El hombre está pegado al celular,
Detesto los Starbucks con su bohemia uniforme, el café – carísimo– que muchas veces es un extraño postre cargado de crema servido en tubos gigantes,
¿Qué hacemos con Miami? ¿La ponemos en la postal que muestra una playa paradisíaca, hoteles cinco estrellas y modelos internacionales escondiéndose de los papparazzi? ¿O
¿Qué concepción del arte se esconde detrás de los discursos de aceptación de los premios Nobel de literatura? En 1947 el premio Nobel se otorga
En la boca un sabor amargo, metálico. Los pies se mueven mecánicamente entre los autos, las bocinas, las carretillas repletas de llantas usadas, fierros retorcidos.
Pedro Novoa ha presentado La sinfonía de la destrucción (Planeta, 2017), novela que en el 2014 fue finalista del Premio Herralde y que acaba de
Con el ocaso del verano, comienzan a caer las hojas. La rentrée está a la vuelta de la esquina y los escaparates se llenan de
a Juan B. Duizeide y Fabiana Di Luca En la amarra isleña Hugo del Carril hay un solo empleado. El hombre está pegado al celular,
Detesto los Starbucks con su bohemia uniforme, el café – carísimo– que muchas veces es un extraño postre cargado de crema servido en tubos gigantes,
¿Qué hacemos con Miami? ¿La ponemos en la postal que muestra una playa paradisíaca, hoteles cinco estrellas y modelos internacionales escondiéndose de los papparazzi? ¿O