Zero Kill es el proyecto de Benito Cerati, acompañado en vivo por Alfredo García Tau (guitarra), Clara Rodríguez (bajo), Diego Korenwaser (teclado) y Pedro Bulgakov (batería). Nació en 2013 con un disco debut bautizado como Triptour, al que le continuarían Alien Head (2016) y Unisex (2019). Luego de presentar los singles “Santa Fe” (feat Marina Bertoldi) y “¿Cuánto más soportás?”, llegó el turno de conocer la obra completa: Lapsus (2020), un álbum colmado de colaboraciones, oscuro como la turmalina, que representa la transformación a lo gótico y umbrío. De este juego, de este incesante evadirse a sí mismo, de esta resistencia a su propio ser presente, está hecha su experiencia más honda. El conocimiento del mundo en Benito Cerati nace de un conflicto interno, de un Lapsus, una resistencia que consiste en no querer ser lo que es, un querer evadirse de su propia imagen y del orbe que lo aprisiona.
Por eso y por más, Benito Cerati debía contestar el Interrogatorio Punk de Underground en Suburbano.
Punk se trata de ser individual, de ir a la contra, de ponerse de pie una y otra vez y decir: “esto es lo que soy”; expresaba Joey Ramone. ¿Quién es Benito Cerati?
Creo que antes que nada soy una persona hipersensible. Creo que hay algo Punk en eso. Es algo de lo que estoy orgulloso. Hoy, pocas cosas tan trascendentes como demostrar que las emociones no están muertas; es casi imposible transitar el mundo de hoy a flor de piel o poder balancear entre mecanismos de defensa y la desnudez emocional.
Soy una persona buscando ese balance.
Por otra parte, el doctor en zoología Greg Graffin (Bad Religion), afirma en A punk manifesto (2002), que esta ideología es el proceso de cuestionar y de comprometerse a la comprensión, que resulta en el progreso individual y por extrapolación, guiaría hacia un progreso social. ¿Qué tipo de argumentos cuestiona Benito Cerati?
Todo lo he cuestionado. Como también soy emocional, soy una persona que se guía por la razón y es bastante terrenal, pero también eso trae sus fundamentalismos a los que intento escapar. No es fácil aceptar que la visión de uno del mundo es única, porque significa una gran soledad. Querer pertenecer es casi algo natural en lo que es sociedad, ¿no? Creo que ese es uno de los argumentos que cuestiono: los pensamientos y acciones de masa. No por snob, al contrario. Es por tener en cuenta una historia en la que las peores de las masacres han sido apelando a provocar al pensamiento irracional de las personas. Al no estar en contacto con las emociones, es muy fácil manipular una sociedad restringida.
Si bastantes personas se sienten libres y son animadas a usar sus habilidades de observación y raciocinio, grandes verdades emergerán. ¿Qué tan libre te consideras?
A mí me hace mucho ruido todo lo que tenga que ver con las individualidades y ese discurso de hoy en día de empoderamiento personal, porque al final es lo mismo: piensa en ti y cágate en todos.
No creo que haya libertad. Vivir en sociedad ya es restringir, leyes, orden… Te dan un metro cuadrado de tierra y te dicen: “aquí haz lo que quieras… pero si no nos gusta lo que haces, te lo sacamos, eh”… Todo esto del flash de la individualidad me da a que nos separa más de lo que nos une. Está bien saber quien eres, y creerlo e ir adelante con lo tuyo, pero ser un narcisista infumable no.
No sé, libertad como concepto filosófico es mega amplio y debatido por siglos, pero no me considero libre en absoluto. Ya antes de nacer todo lo que pasa a mi alrededor me constituye. Es inevitable.
¿Cómo nace Zero Kill en 2012?
Se llamaba Blank Tiger antes. Terminaba la escuela, iba a ser mayor de edad y lo único que quería era empezar a tener una discografía. Siempre fue algo lúdico lo mío con la música. Lo sigue siendo.
En el caso del primer disco, quería sacar para afuera un dolor que tenía impregnado dentro, y además querer plasmar todas mis ideas en un sólo álbum. Obvio, demasiado.
¿Cuál es tu libro de cabecera?
No tengo, va cambiando siempre. Te puedo decir que lo primero que leí que me emocionó mucho fue un cuento corto de Ray Bradbury llamado “The Man”, que está en su compilado El Hombre Ilustrado (1951).
¿Cuál fue la primera banda de rock que viste en vivo?
Oasis. Fue lo primero que recuerdo escuchar también, a los 5 años.
¿Cuál es tu constructo personal de anarquía?
Soy un adherente a las visiones de Piotr Kropotkin (1842-1921) sobre la anarquía. Tengo esa utopía como motor para aportar mi grano de arena, pero también entiendo la realidad en la que vivo, no soy testarudo. A veces hay que elegir males menores.
¿Qué tema elegirías para ser escuchado al final de tus días?
“An Ending” de Brian Eno o “#3” de Aphex Twin.
¿Cómo fue ser co-producido por Tweety González en Trip Tour (2013)?
Muy enriquecedor. Fue mi primera vez grabando en un estudio y obviamente aprendí muchísimo de él. Fue un padrino por años, inclusive previo a grabar. Trip Tour y sobre todo Alien Head fueron dos discos que hicimos con él que recuerdo con muchísimo cariño.
¿Qué es lo que escuchas cuando se reproduce “Vampiro” de Charly García?
Dos genios juntos.
¿Volverás a la antropología, o más bien, nunca la dejaste?
Nunca la dejé, en realidad. Hoy sigo viendo todo con el lente que me aportó estudiar. Sin ir mas lejos, antes, mi approach a la música era mas frívolo, individual, cerrado. Ahora es mucho mas contextualizado, social, abierto, emocional.
¿Cuál es tu álbum favorito de David Bowie, y por qué?
Earthling (1997) porque es pesadísimo, experimental, Drum & bass y obvio Nine Inch Nails.
Háblame del concepto de Lapsus, que se lanzó el 27 de noviembre, un disco que nos muestra tu lado más oscuro.
Mi plan fue dar vuelta a Unisex (anterior disco), hacer literalmente lo opuesto. Unisex=color; Lapsus=blanco y negro. Unisex=fiesta; Lapsus=velorio.
De ahí salió todo el concepto de un disco que relata una crisis existencial, o el bajón después del subidón.
Refleja bastante mi vida: Unisex fue grabado en un momento de absoluta felicidad, y Lapsus en todo lo contrario.
Lo bueno de grabar triste es que sales contento. Es como si hubieses sellado la tristeza en esa obra.
¿Cómo es que llegaste a Victoria Maurette, y qué sonidos o experiencias los hermanan?
Nos cruzamos en el estudio El Pie. Yo grababa Alien Head (2016), y ella su disco de covers Get Together. Necesitábamos coros femeninos para el tema “22164” y ella estuvo encantada. Ni nos conocíamos. Años mas tarde volvimos a estar en contacto y grabé unas voces y un video para un cover de Velvet underground de ella. Después cantó en vivo conmigo en la despedida de Unisex, y ahora está en este tema.
“Cuanto más soportás” tiene una onda rock clásico que era también el registro del cover que grabamos juntos, y me pareció natural invitarla a cantar.
En ese tema también hace coros Almendra Marilao, una cantante importantísima que ya habia hecho los coros de “Reencarnar” y “Orgasms won’t come easy if you keep doing that belly dance” de Alien Head.
El sonido de este álbum es muy post-punk, ¿qué bandas te influenciaron durante la grabación?
The cure, Siouxsie and the Banshees, Trip hop (esto siempre), The Cult, Cocteau twins, The Mission, This mortal coil, Sisters of mercy, Brian Eno, The Stooges, Bauhaus, Dead can dance…
Escuchábamos exclusivamente Post-punk y rock gótico, para quedarnos en ese universo.
¿Cómo influye el Tarot en el sencillo “¿Cuánto más soportás?”?
Como buscaba algo opuesto a lo terrenal, literal, político y social de Unisex, esta vez quise irme a lo esotérico y alegórico. Como estamos haciendo un disco oscuro, me gusta pensar en la magia negra, en los rituales, en el pensamiento mágico, pero no como creyente de todas esas cosas, sino como herramienta para contar algo específico.
El Tarot vino por idea de Belen Asad, la directora del video, y mi novio, quien diseñó las cartas. Básicamente yo había dicho que quería expresar la idea en rituales, brujería, magos, esas cosas. Y el Tarot salió como opción superadora. ¡Quedó bueno!
¿Qué arcano del Tarot te representa en estos momentos?
Los que elegí para el video están calcados de mis tres personalidades: El Loco, el Emperador y el Diablo.
¿Qué es lo más punk que has hecho en toda tu vida?
Seguir existiendo.