Una canción de cuna
bajo los dientes
bajo el cielo abierto de Miami…su locura.
Una canción para dormirme y no saber
nunca más de errores y de cruces.
Para no soñar los muertos del camino.
Hemingway
Detrás de la escopeta había una sonrisa,
gatos
con patas de seis dedos.
Estaba la guerra,
estallando en las campanas
y un hombre como una pluma
flotando
en la gravedad del mundo.
Hay un cielo en Illinois susurrando su nombre, en el mar
son menos tristes los viajeros.
No era un hombre sino una bestia con alma de hombre
necesitando darse caza.
Apretar el gatillo es una solución tan certera como el café
que rompe la mañana.
Tenía que dejar la finca
la familia la escritura
de golpe
porque solo de golpe se marchan
los que viven en la herida.
Tenía
que irse temprano de esta fiesta.