USA 2015
Pete Docter
94 minutos
En una entrevista reciente, los psicólogos clínicos Dacher Keltner y Paul Ekman, cuentan que hace cinco años, Pete Docter, el director de Inside Out, les comentó su idea de crear una película que represente como operan las emociones dentro de nuestro cerebro y como este proceso a su vez delimita la forma de ver el mundo y de relacionarnos con otros seres humanos.
Docter se empapó propiamente en el tema y creó a Riley; una niña de once años que se muda de Minnesota, con sus padres, dejando amigos, escuela y vecindario, a San Francisco: una ciudad bastante más ruidosa y diversa. Inside Out es la historia de Joy, Sadness, Anger, Disgut y Fear -las 5 emociones básicas- peleándose el papel protagónico en la cabeza de Riley, quien además de los cambios ambientales ya mencionados, va camino a otros no menos difíciles como son los que llegan con la pubertad.
La ciencia explica que percibimos el mundo y los recuerdos del pasado en base a las emociones que experimentamos hoy. Y que si bien nuestros cinco sentidos -los tuyos y los míos- parecieran retratar una realidad simétrica y objetiva, nadie la experimenta de la misma manera. Llevamos la experiencia, los recuerdos y la nebulosa del futuro en un engranaje perfecto que nos distingue de otras especies vivas. Para no perder a Riley de vista, habrá que añadir que es una niña tierna y sin caderas, en una lucha constante por adaptarse a su nueva vida; es ahí donde conoceremos mas de cerca a Anger, Fear y Disgut -queriendo validarse en un papel que por la fuerza les corresponda- haciendo los días de Riley un pelotón de fracasos y tropiezos. Pero toda o casi toda la atención la tendrán Joy y Sadness; la primera, irremediablemente optimista y empeñosa; la segunda, cansada y con pocos deseos de seguir adelante. Joy y Sadness deberán caminar juntas unos cuantos trechos de redes neuronales, péptidos y otros sistemas sin sospechar jamás que pudiesen necesitarse la una de la otra para devolverle el equilibrio a Riley quien en un arrebato comprara un boleto de autobús para regresarse a Minnesota.
A pesar de ser una película para niños, Inside Out es para personas de cualquier edad. De hecho me atrevería a decir que nos beneficia a muchos. Sumamente divertida, dulce y agria como la realidad-la mía– vale la pena darse una vuelta por las salas de cine para verla. La crítica ha sido más que generosa con Inside Out y el recibimiento del público grande y parejo. Otro acierto de Walt Disney.
httpv://youtu.be/yRUAzGQ3nSY