«Las maravillas» es una novela que me gustó mucho. Toca dos temas de una manera contundente: el feminismo y el proceso de conciencia de clase. Cuenta las vidas de tres mujeres de la misma familia (María, su hija Carmen y su nieta Alicia) que si bien no logran lo que podríamos llamar una vida armónica de familia, sus caminos se parecen mucho. Mujeres pobres que conocen los límites del ascenso social. Se resalta una verdad conocida: la clase social a la que perteneces define en gran medida las posibilidades que uno tiene. La única forma que tienen ellas de acceder a conocer la vida de otras clases sociales es mediante el trabajo y ahí descubrir las diferencias. Los cuidados están presentes en la trama, aunque nadando contra la corriente, como decisión. Hay mujeres que los ejercen y otras mujeres que optan por no hacerlo. Y si uno tiene dinero, los contrata. María, contemporánea con la lucha democrática, participa de las organizaciones barriales junto a su novio, en un papel subalterno. Aunque detecta que su pertenencia está con las mujeres y comienza su recorrido por el feminismo de base. Puede resultar previsible que se va a dar vuelta sobre las dos ideas: el dinero marca la vida de las personas y las mujeres quedan subordinadas a la figura del hombre. Incluso puede bajar algo de línea. Pero los personajes son muy ricos. Un libro que recomiendo.