Khaled Hosseini
Editorial Salamandra
384pp
Una lectura dolorosa de hacer. El momento en que abrimos este libro coincidió con los bombardeos que intercambiaban Hamas e Israel: los misiles sobrevolando Gaza, las escuelas destrozadas, los miles de inocentes reventados en un segundo, y la presencia permanente del miedo.
También esta novela resulto muy informativa sobre la historia contemporánea de Afganistán, que muchos ignoramos o hacemos de lado en un mundo tan cansado de noticias de conflictos bélicos y horrores de regímenes políticos y religiosos en África y el Medio Oriente. Resultó casi imposible no preguntarse “que estaba haciendo yo en ese mismo momento”; nosotros viviendo nuestras vidas occidentales sin imaginar que al mismo tiempo sufrían (y sufren aun hoy) terribles vejaciones seres humanos tan iguales a nosotros, pero tan diferentes.
Pero también nuestra conciencia de lectores educados en lo literario nos alertaba a lo largo de la lectura sobre cómo sería para “otros” leer este mismo relato: ha de ser lago muy diferente leer Mil Soles Espléndidos en Occidente, y especialmente en los Estados Unidos, a leerlo, si es que se lee y es relevante, en Afganistán y en otros países aledaños o hasta en algunos países europeos ya muy penetrados por la cultura musulmana. Definitivamente, hay una cultura alrededor de este tema en la que nos hemos formado en nuestros hogares y que los sistemas de información se encargan de refrendar. Esta cultura nos pre-determina, y nos siembra juicios de valor en nuestra mente occidentalizada acerca de las bases del matrimonio (monógamo, por supuesto), la relación estudios-éxito profesional-desarrollo, y lo que comprendemos como Libertad. Y con ese establecimiento de valores entramos al libro. Pero ignoramos lo que realmente significa para otras culturas (y lectores) ese mismo conjunto de conceptos.
Hosseini ya había escrito Cometas en el Cielo con un gran éxito editorial, por lo que esta segunda novela goza de una popularidad particular en la industria editorial: como suele ocurrir con los best-seller, los lectores que amaron Cometas en el Cielo compraron de inmediato esta segunda novela convirtiéndola automáticamente en otro best-seller aun antes de poder establecer si el contenido era meritorio de tal popularidad. Fue una apuesta segura de la editorial a cargo, que encontró en esta segunda apuesta de Hosseini el camino a multimillonarias ventas.
Pero, qué hace de esta novela un relato memorable:
- Los afectos, la empatía con las mujeres protagonistas. El descubrimiento de un mundo salvaje, bárbaro, desconocido, exótico a nuestros ojos, y que sirve para confirmar en contraposición nuestras creencias sociales.
- El viaje transformador de las protagonistas, establecido como punto central ineludible de cualquier relato desde los tiempos de Don Quijote, nos muestra un camino de perseverancia, resistencia, pero sobre todo, de esperanza.
- El estilo de la novela, la ilación de la historia: a pesar de que hemos leído una traducción, podemos entrever la belleza de algunas imágenes aquí y allá, pinceladas estéticas para la descripción literaria.
Este autor conoce bien su audiencia principal (lectores en Estados Unidos y el mundo occidental) y tiene una agenda personal. Es sabido que maneja una fundación de ayuda humanitaria en Afganistán. Movido por la preocupación que le generan los refugiados en ese país, Hosseini sabe bien que hay que presentar heroínas, a las que les pase de todo, todo lo malo, todo lo peor, lo más desgarrador y que sean capaces de surgir de las cenizas y prevalecer con éxito, además hondeando una bandera muy conocida para US: la de la Libertad. El resultado: exponer una realidad probablemente poco conocida y estimular la sensibilidad de los lectores y llamar la atención para conseguir ayuda.
Hay que decir que la afectación de los lectores sucede en el nivel de la empatía y de los sentimientos. No hay una verdadera afectación ideológica. Nuestra ideología occidental está bien sentada y ratificada a lo largo de la novela, el relato se construye sobre ella, y se apela a nuestro sentimiento y a nuestra femineidad para afectarnos. Pero este relato no constituye un pivote cultural. Es apenas una ventana a lo desconocido, que rechazamos por bárbaro. Un relato hermoso y doloroso bajo nuestra conciencia occidental.
Ainara Mantellini