Natalia Chávez Gomes da Silva (1989) nació en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Es narradora e investigadora. Se formó en Comunicación Estratégica y Corporativa en Bolivia. En 2010 ganó el Premio Nacional de Literatura del Gobierno Municipal de Santa Cruz con su libro de cuentos Humedad. Sus historias han sido publicadas en revistas literarias de España, Chile y Colombia. En el 2019, obtuvo la Maestría en Escritura Creativa becada por la Universidad de Nueva York. En el mismo año, fue publicada su colección de cuentos más reciente, Salmuera por la editorial Mantis Narrativa en Bolivia.
BIBLIOGRAFÍA
CUENTO
Humedad (El País, 2010)
Salmuera(Mantis Narrativa, 2019)
Háblame un poco de los últimos libros que has publicado.
He publicado dos libros, ambos colecciones de cuentos. El primero fue resultado de un premio nacional de literatura en Bolivia en el año 2010, titula Humedad. Reuní todos los cuentos aceptables que había escrito en los últimos dos años y los mandé al concurso. Fue por culpa de ese libro que devine en escritora: me causaba angustia verlo ahí existiendo casi por error, solitario y en el vacío, entonces nació en mí el instinto biológico (ja) de darle una especie de familia; creo que me sentía extrañamente responsable de algo. Así fue como empecé a pensar en el desarrollo de una obra -¿y vida?- más comprometida con el arte. Fast forward al 2019 y se publica Salmuera (Editorial Mantis Narrativa), una segunda colección de cuentos, producto del periodo en que hice la maestría de escritura creativa en la Universidad de Nueva York. Esta es una colección más consistente, planificada e intencional.
¿Qué blogs, revistas electrónicas u otros sitios en internet recomendarías para descubrir a autores noveles hispanohablantes?
Leo El Malpensante, Anfibia, OcultaLit y el blog de Eterna Cadencia. En general, para descubrir nuevas voces sigo a escritores/as y editoriales que me gustan en Twitter y estoy atenta a lo que dicen de otres escritores/as, y a las notas que les hacen y a las obras que les celebran. Tres cuentas de editoriales bolivianas que recomiendo para este propósito de descubrimiento son Mantis Narrativa, El Cuervo y Dum Dum.
¿Cuáles son tus referentes en la literatura iberoamericana?
Clarice Lispector, Julio Cortázar, Roberto Bolaño, Alfonsina Storni, Idea Vilariño, Elvira Orpheé, Juan José Saer. Me costó responder esta pregunta; he picoteado de todos lados y muy poco proporcionalmente a la robustez de la obra de esos escritores que considero importantes, así que me siento un poco impostora nombrándolos como si los tuviera todo el tiempo en el horizonte; la verdad es que no, solo siento que fue por ellos y ellas que he entendido la literatura y la escritura.
¿Qué otros autores y autoras han tenido influencia en tu obra?
Les que nombro arriba más: Joan Didion, JD Salinger, Raymond Carver, David Foster Wallace, Sylvia Plath, Lygia Fagundes Tellez.
¿Qué nuevos escritores y nuevas escritoras hispanohablantes recomendarías?
No sé qué tan nuevas pueden considerarse, pero digamos que hasta mí llegaron recientemente: Mónica Ojeda, Gabriela Cabezón Cámara y Natalia Cerezo.
¿Qué autor y/o autora están subvalorados en tu país de origen?
Creo que en general hay una valoración justa y directamente proporcional a la calidad literaria de las obras que van saliendo mientras he estado prestando atención (digamos, la última década). Ahora bien, como en tantas otras tradiciones, las autoras nacionales del siglo XX han sido pasadas por alto; hay antologías que se auto llaman “definitivas” en las que no hay una sola autora mujer entre decenas de cuentos. Recientemente, la editorial boliviana Dum Dum, ha recuperado y re-publicado a María Virginia Estenssoro, una de muchas.
¿Y ahora qué autor y/o autora están totalmente sobrevalorados en tu país de origen?
Esta es una generalización peligrosa, pero siento una tendencia generacional (de mí generación) de poesía un tanto facilista, que se empeña en una temática entre testimonial e íntima, que no corre las distancias de las que la poesía es capaz. Ahora que lo pienso, no es que estén sobrevaloradas necesariamente, pero son muy visibles, es decir, están excesivamente presentes, y siento que eso estigmatiza a la poesía como una literatura narcisista en esta era de la inmediatez en la que no se le permite macerar y tomar consistencia.
¿Cuál ha sido tu peor (o mejor) borrachera en una feria del libro?
No hay anécdota particular, pero en general en noches de borrachera feliz post feria o encuentros literarios, en algún momento de la noche se me da por mirar alrededor y pensar, agradecidamente, que qué genial que toda esta gente lea y escriba. Nada más que esa cursilería.
¿Qué serías si no fueras escritora?
Justo el otro día estaba soñando despierta con ser bailarina de reparto en videos de los noventa y en salas de baile latino para turistas, pero como eso tampoco me daría dinero, pienso que ejercería mi carrera de comunicadora corporativa; haría estrategias de marca, estaría en reuniones con directivos explicando propuestas, redactaría informes, utilizaría muchos términos de negocios, etcétera.
¿Qué viene luego de Borges en tu biblioteca?
Dejando de lado autores y autoras traducidos del inglés -que creo que llenan la mayoría de las repisas-, mi biblioteca tiene mucha literatura argentina; supongo que era/es el mercado cultural más productivo más próximo a los consumidores bolivianos, específicamente cruceños (de Santa Cruz, la ciudad boliviana que limita con Argentina, Brasil y Paraguay).
¿En qué estás trabajando ahora?
Estoy con dos proyectos en manos: uno, ya avanzado, es una novela entre esotérica y detectivesca, en que una fantasma viaja en el tiempo usando obras literarias como portales. El otro es una serie de cuentos que pretendo terminen en formato de guion: son sobre un universo en que es posible pagar por la planificación y producción de suicidios asistidos que, ante los seres queridos, parezcan muertes fortuitas. Que quede en constancia que no es una idea de negocio real (o no por ahora).
¿Cuál va a ser tu próxima lectura?
Autores y autoras bolivianas de principio y mitad del siglo pasado. Jesús Urzagasti, María Virginia Estenssoro y Jaime Saenz, son los que tengo ahora mismo a mano.
Extracto del cuento que le da el título a su último libro, Salmuera (Mantis Narrativa, 2019)