Archivo Suburbano: Lost in Praga
Hace algunos años me perdí en una ciudad que siempre quise conocer: Praga. Debo decir que el primer interés nada tuvo que ver con la
Hace algunos años me perdí en una ciudad que siempre quise conocer: Praga. Debo decir que el primer interés nada tuvo que ver con la
Mi hijo Adolfo me dio la noticia. Mi madre lo llamó por teléfono a media mañana para que fuera él quien se ocupara de comunicármelo.
Con la aparición de la revista Marcha, en Montevideo, Juan Carlos Onetti inició una serie de colaboraciones literarias. Sus primeros textos publicados fueron firmados bajo
Olenka estaba preparando sus maletas cuando recibió la carta. Despegó los bordes del sobre y lo abrió con cuidado, sin romperlo, y extrajo una hoja
Ricardo Sumalavia Los detectives ribeyrianos Esta mañana salí muy temprano hacia el Instituto de Estudios Hispánicos, en París, y que se encuentra a pocos
Hace algunos años me perdí en una ciudad que siempre quise conocer: Praga. Debo decir que el primer interés nada tuvo que ver con la
Mi hijo Adolfo me dio la noticia. Mi madre lo llamó por teléfono a media mañana para que fuera él quien se ocupara de comunicármelo.
Con la aparición de la revista Marcha, en Montevideo, Juan Carlos Onetti inició una serie de colaboraciones literarias. Sus primeros textos publicados fueron firmados bajo
Olenka estaba preparando sus maletas cuando recibió la carta. Despegó los bordes del sobre y lo abrió con cuidado, sin romperlo, y extrajo una hoja
Ricardo Sumalavia Los detectives ribeyrianos Esta mañana salí muy temprano hacia el Instituto de Estudios Hispánicos, en París, y que se encuentra a pocos