Muestras de la nueva colección, Imaginario Caribeño, del artista Andrés Fortuño.
Pienso que todos los artistas nacemos con una extraña curiosidad por todo lo que vemos y sentimos. Luchamos por entender estas cosas para luego poder contarlas de nuestra particular manera.
Esto nos obliga a querer explorar y a experimentar con todo lo que tenemos a mano, y contrario a los que muchos piensan, muchas veces lo hacemos aún sin tener idea de cuáles serán los resultados. Al final, la magia está en el proceso de creación, en la mezcla de colores y formas, y en las ganas que nos despierta el entrar en cada proyecto.
Esta colección titulada Imaginario Caribeño comenzó como una simple exploración de colores. Al inicio aún no sabía hacia donde quería dirigir las imágenes o los colores. Por eso decidí crearlas todas sobre un papel de grueso para acuarelas cubierto con yeso, por si en la experimentación algunas terminaban en el latón de basura.
Mi propósito principal fue plasmar las ideas según entraran en mi cabeza, sin perder mucho tiempo en trazar formas exactas. La meta era que todas las ideas entraran en cada obra, sin que la razón o la duda las moldearan demasiado o las eliminaran del todo.
La temática principal de las obras está muy relacionada a los recuerdos de mi formación en el Caribe, en particular en Puerto Rico. Un contexto pictórico familiar filtrado por las experiencias ganadas a través de los años en la fantástica ciudad de Miami.
Algunos de los personajes que aparecen en las obras son meros fantasmas de viejas historias familiares; la tía abuela sentada en su sillón, la virgen que mi tío abuelo dijo haber conocido, el jarrón con flores en la entrada de casa de mis padres y hasta recuerdos de los ojos brujos que a veces aparecían en las vetas del tronco en un árbol de guayabas.