Kriss Heredero
El director danés Thomas Winterberg ya ganó fama merecida con su segundo largometraje y el primero hecho bajo el Dogma 95 «Festen (The Celebration)» bajo las premisas de la no utilización de efectos especiales ni sonoros, rodar con cámara en mano o utilizar lugares reales y no decorados entre otras.
Con la pionera «Festen» estrenada en el año 1998 ya ganó al menos cinco premios en diferentes festivales cinematográficos, pero con su penúltima película Jagten (The Hunt) estrenada en el año 2012, tuvo mayor repercusión internacional debido a las grandes críticas, nominaciones y galardones de diferentes festivales.
En el largometraje Jagten, el actor danés Mads Mikkelsen, a quien puede que muchos conozcan por ser el protagonista de la serie «Hannibal» (basada en el personaje de Hannibal Lecter en The Silence of the Lambs), interpreta el papel de un profesor infantil que ama su trabajo, tiene una relación especial con los niños y es querido tanto por los padres de sus alumnos que a la vez son sus vecinos y amigos, como por la comunidad del pueblo en el que viven.
Y dicen que en los pueblos, al final todo se sabe en muy poco tiempo y cuando una niña pequeña llamada Klara hacer entrever que su profesor Lucas (Mads Mikkelsen) ha abusado de ella en términos sexuales, no tarda en correr la voz y en dejar una mancha irreparable en la imagen casi perfecta que todo el mundo tenía del profesor de infantil.
Apoyado únicamente por su hijo y un amigo, Lucas verá cómo es repudiado por toda la comunidad sin darle opción a que se justifique o se defienda ante tales acusaciones.
La duda que recorre en toda la película es si esas acusaciones son infundadas o no y qué hacer ante un caso de abuso sexual a un menor en un pueblo donde todo el mundo forma una gran familia.
Traicionado por sus amigos que no le creen y por sus vecinos, Lucas defenderá a capa y espada su inocencia pero ante la idea preconcebida ( y errónea) de que un niño no miente jamás, Lucas tendrá que lidiar con el desprecio y la exclusión de las que es víctima e intentar su vida de manera normal ante las miradas de reprobación de sus vecinos del pueblo.
Si la duda es al final un hecho verídico y justificado queda para el final de la película.
Lo que sí puedo asegurar es que mientras veía la película me dí cuenta de lo dispares que son las formas de reaccionar en un país y en otro, dando fe de la fama que tienen los nórdicos de tranquilidad y razocinio extremo cuando están en juego sentimientos que no se pueden controlar como lo es la ira ante un acoso en todas sus facetas.
Tienen una valoración positiva también (no sólo la dirección y el guión) las actuaciones así como el desenlace de la película.
Seguramente la sinopsis forme parte de la pesadilla de cualquier persona y nos plantea lo fácil que es tanto acusar a alguien como el dejar que una mala imagen generada por esa acusación permanezca siempre en el acusado sin remedio.
También plantea que la verdad siempre tiene dos caras y que ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos.
Muy meritoria la actuación de Mids Mikkelsen quien por cierto, hizo un pequeño cameo en la película española «Torremolinos 73» en el año 2003, que es quien se lleva la mayor parte de primeros planos en tensión de la película.
No cabe duda de que esta es una buena película y que Lars Von Trier y Vinterberg pueden estar orgullosos de haber creado el movimiento Dogma.
Puntuación: 7 sobre 10
Lo mejor: la tensión en el espectador por querer desvelar la duda
Lo peor: que es muy probable que lo que sucede en la película haya podido pasar en la vida real por unos u otros motivos.