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10.000 KM o cuando la distancia es la prueba de fuego

10kmEste mes les propongo lo que ha supuesto el descubrimiento del año en lo que a cine español se refiere. Se trata de “10.000 km”, una película que a pesar de ser una de las candidatas para optar al Óscar como “Película extranjera” por parte de España, ha pasado relativamente desapercibida en el país, quizá por lo poco comercial.

Pero como ya sabéis, a mí me atraen demasiado las películas independientes que además me remuevan por dentro y con la Ópera Prima de Carlos Marqués-Marcet me ha pasado que me sentía identificada en la forma en que la pareja entiende el amor y cómo sobrelleva lo inevitable.

Sergi (David Verdaguer) y Álex (Natalia Tena) son una pareja que vive en Barcelona tras siete años de relación. Él se prepara unas oposiciones y ella da clases de inglés. Pero su rutina se ve truncada cuando a Álex le conceden una beca durante un año en la ciudad de Los Ángeles para llevar a cabo un proyecto de fotografía. Es entonces cuando la pareja tendrá que enfrentarse a su nuevo contexto e intentar que la distancia no gane en su relación.

Se trata de una película muy bien rodada, que además sorprende desde el minuto uno por su gran plano secuencia inicial. Un largometraje con pocos medios pero que sabe exprimir al máximo el guión y lo que la historia quería contar. Una historia con la que muchos se sentirán identificados y otros tantos sentirán como suya por lo bien interpretada.

Poco sabía yo de estos dos actores, pero desde luego ya les digo que se han convertido en unos de mis favoritos. Tanto la inglesa de descendencia española Natalia Tena como el catalán David Verdaguer. Ambos con una carrera actoral ya asentada desde hace años a pesar de su juventud.

“10.000 KM” no sólo habla de sentimientos comunes, de situaciones comunes. Si no que lanza planteamientos como lo útil que es la tecnología pero también lo difícil que es comunicarse sin estar físicamente junto a la otra persona. Y entre la disyuntiva, el personaje de David Verdaguer, será el que sufra más el peso de la separación porque es quien permanece en la casa donde ambos vivían, el que continúa con la rutina en el mismo hogar. Mientras que Álex es quien está comenzando una nueva vida con diferentes distracciones lejos de la rutina que mantenía con Sergi.

Ante una situación tan común como es intentar mantener una relación a distancia sin que nada se deteriore, ambos personajes intentarán poner de su parte hasta lo que su amor dé de sí para que nada cambie.

Un muy buen comienzo para el joven director barcelonés Carlos Marqués-Marcet que triunfó con esta película en el Festival de Málaga de este año. Yo desde luego, quedo a la espera de ver su segundo largometraje que espero no tarde mucho en llegar.

Lo mejor: un final digno de su guión

Lo peor: que se hace corta.

Puntuación: 7 sobre 10

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