Hay meses en los que son tan pocos los eventos en Miami, y como me prometí a mi misma escribir sobre lo que realmente me gusta y no hacerme la crítica, tengo momentos en los que se me complica el artículo.
No tengo un degree en arte, ni en música ni en cine. Solo observo y comparto lo que me pasa. Con eso creo que es suficiente. Prefiero dejarlo a tu criterio.
Noviembre ya entrado, a pocas horas de una super moon. No es el caso de un mes con poca acción. Un día espectacular y yo buscando la definición de la palabra «crítica».
El diccionario señala tres:
1 Conjunto de opiniones o juicios que se hacen sobre cualquier asunto.
2 Conjunto de opiniones o juicios negativos y contrarios que se hacen sobre una cosa.
3 Conjunto de opiniones o juicios técnicos que se hacen sobre una obra artística o del conocimiento.
Viene como anillo al dedo aclarar la definición porque estamos en el mes de Art Basel y en diciembre todo se vuelve arte en Miami.
Todo. Todo. Todo.
Hay fiestas, eventos, estrenos, muestras, cine, teatro, más eventos, inauguraciones, presentaciones en cada esquina, en cada espacio libre. Somos todos artistas y se respira arte en cada paso.
Hay de todo también, ojo.
Art Basel 2016 se extiende del 1 al 4 de diciembre, pero los eventos comienzan mucho antes y terminan mucho después.
Como parte de ese anticipo, el sábado 12 de noviembre, en el Bakehouse Art Complex, 561 NW 32nd street, atrás de Wynwood asistí a la muestra Bold Beauty Project.
La noche era perfecta. Pensé en llevar un abrigo liviano, pero cuando bajé del auto, me di cuenta que podía caminar así, solo con mi vestido, mi bolsa y mis botas nuevas.
Las botas me apretaban un poco, pero eran tan lindas que preferí no considerar el sufrimiento.
El lugar repleto. Ya se empieza a palpitar el Art Basel.
25 mujeres con otras capacidades, fueron retratadas por el ojo certero de 25 fotógrafos de esta ciudad.
Mujeres en sillas de ruedas, con esclerosis múltiple, con una pierna menos, sin una mano, mostraron su sensualidad y su belleza.
25 mujeres que amanecen cada día con ganas de vivir, estudiar, trabajar, ser madres y esposas.
Me serví una copa y a pesar del bullicio alimentado por la música, las risas y nuestro estilo latino de conversar, me sumergí en la experiencia y exploré la belleza desde el silencio de cada fotografía. Las protagonistas estuvieron ahí, al lado de su retrato, preferí no conversar con ellas, solo sonreí y observé.
De edades, colores, tamaños, alturas y sonrisas diferentes, todas emanaban vida. Todas eran bellas.
¿Qué es la belleza? ¿Lo que conocemos como bello?
Los sentidos reconocen lo vivido. Por eso hoy nos conmueve una fragancia, la misma que invadía nuestros pulmones una tarde de verano en el jardín de la abuela, o el sabor del chocolate caliente que nos recuerda el que tomábamos cuando volvíamos de la escuela o la suavidad de las manos de nuestros hijos, porque quizás nos devuelven el sentir de las manos de nuestra hermana pequeña.
Por eso quizás sentimos que un cuerpo armónico, con medidas determinadas, es un cuerpo bello.
Yo no lo creo así.
Estas mujeres, gracias a la creatividad de los 25 fotógrafos, lograron traspasar la barrera de lo «políticamente correcto» y mostrarse con orgullo.
Cada una de ellas es bella porque ha vivido una experiencia única. Cada una cuenta una historia profunda, cada una es un ejemplo de fortaleza.
Mis pies me empezaron a doler cada vez más. Las botas, las benditas botas nuevas.
Pero sentí que no tenía derecho a quejarme por respeto a esas 25 mujeres, a las que caminan aunque no tengan piernas o acunan a un niño con un solo brazo, o cursan un Master aunque hayan atravesado una parálisis cerebral.
Antes de irme, di una vuelta por el lugar y miré de reojo el trabajo de los artistas residentes del Bakehouse Art Complex.
Saludé a mis amigos y me fui.
En mi breve caminata hasta el auto, me di cuenta de que afortunadamente el arte está en todas partes. Desde los graffitis de las paredes de Wynwood, las muestras del PAMM, el jazz de WDNA, las fiestas de full moon en la playa, los conciertos gratuitos de Frost School of Music, el Miami Critical Mass, las películas al aire libre, las clases gratuitas de yoga en varios puntos de la ciudad, The Miami Soul Train, el Microteatro, la Ópera, las ferias, el bendito Art Basel, el legado de Zaha Hadid, los puentes iluminados, el mar infinito, los Everglades…y mis botas nuevas.
La muestra permanece hasta el 25 de noviembre en el Bakehouse Art Complex y continuará durante Art Basel en otros espacios.