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Yeni: la odisea de una madre inmigrante

Una inmigrante guatemalteca protagonizó un episodio conmovedor en la enorme tragedia humana de la frontera del río Grande. Un drama que ha puesto de relieve la humanidad frente a la crueldad, la solidaridad frente al racismo.

El 21 de mayo, Yeni Maricela González García fue arrestada junto con sus tres hijos tras cruzar la frontera ilegalmente, en busca de asilo. Venía huyendo de la violencia de las pandillas en Guatemala, donde los delincuentes querían reclutar a su hijo mayor, de solo 11 años.

Yeni quedó arrestada en Arizona, mientras las autoridades le quitaban a sus hijos y los enviaban al Centro Cayuga, en Nueva York, bajo la política de tolerancia cero con la inmigración que el presidente Trump implementó. Más tarde, ante el clamor de las protestas, el mandatario suspendió las separaciones y ordenó arrestar a las familias juntas. Pero ya más de dos mil niños habían sido separados de sus padres. Estas separaciones de familias han revelado los males que la política de Trump saca a flote: el racismo, la crueldad, la insolidaridad con los necesitados.

Pero muchos norteamericanos que no comparten esa actitud inhumana ponen en alto el nombre de la nación. Cuando varias personas en Nueva York se enteraron de la historia de Yeni, decidieron que había que hacer algo. Inmediatamente se formó un grupo, Immigrant Families Together (Familias Inmigrantes Juntas) para ayudar a la madre guatemalteca. Hicieron un crowdfunding, una colecta en Internet, con la que recaudaron los $7.500 necesarios para pagar la fianza, y organizaron una red de voluntarios para llevar a Yeni desde Arizona hasta Nueva York en automóvil, en un viaje de más de 2.000 millas. En el esfuerzo participaron nueve conductores que transportaron a Yeni en distintas etapas de la travesía y un total de 20 personas. Varias familias le dieron albergue en el camino hacia Nueva York. Por fin, el 3 de julio, Yeni pudo reunirse con sus hijos. Las autoridades no los soltaron para que se fueran con ella, pero familiares de Yeni que viven en Carolina del Norte van a reclamarlos para que los dejen libres.

Meghan Finn, del grupo Immigrants Families Together, que ayudó a Yeni en su odisea para reunirse con sus hijos, expresó que hay suficientes norteamericanos que se preocupan y que “debemos ser capaces de arreglar esto, y lo vamos a arreglar”.

El congresista Adriano Espaillat, demócrata por Nueva York, que acompañó a Yeni a ver a sus hijos, dijo: “El trabajo que ella hizo para conectar vehículos a vehículos y traerla aquí a la ciudad de Nueva York sin sufrir daño está en la gran tradición del Ferrocarril Subterráneo”. El Ferrocarril Subterráneo (Underground Railroaden inglés) fue la red clandestina organizada en el siglo XIX en los Estados Unidos para ayudar a los esclavos a escapar a los estados donde no había esclavitud o a Canadá, que había abolido la servidumbre forzada.

“Ha sido lo más triste que me ha pasado en la vida –dijo Yeni en Nueva York, después de ver a sus hijos–, que me separaran de mis niños el 21 de mayo. Desde ese tiempo ya no los había visto”.

Con lágrimas en los ojos, en el acto de apoyo organizado en Nueva York después que vio a sus hijos, Yeni habló del sufrimiento en la cárcel de Eloy, Arizona, donde otras 400 personas compartieron sus tristezas, abrazó a varios niños y agradeció a los voluntarios todo el apoyo que le han prestado. Janey Pearl Starks, que llevó a Yeni las primeras 400 millas del viaje desde Arizona, tomó después un avión para estar a su lado en Nueva York, acompañándola a ver a sus hijos y traduciendo sus palabras al inglés en el acto público de bienvenida.

Meghan Finn comentó: “He tenido la oportunidad en los últimos cuatro días de ver lo mejor de la humanidad en mi país… Este es un momento de acción”.

El grupo sigue recaudando fondos y organizando acciones para sacar a más madres inmigrantes de la cárcel y reunirlas con sus hijos. Estos voluntarios representan lo mejor de los Estados Unidos, la tradición de solidaridad con el que sufre y necesita un refugio, grabada en bronce en la Estatua de la Libertad.

Al momento de escribir este artículo, Immigrant Families Together ya ha recaudado fondos para ayudar a otras dos madres inmigrantes detenidas, Amalia y Olga. Los hijos de Yeni todavía siguen retenidos. Esperemos y deseamos que pronto puedan estar reunidos definitivamente, ellos y todos los niños inmigrantes con sus padres.

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