Kriss Heredero

Hace un par de años, vi en el coche de mi padre un libro finito que guardaba en la puerta del copiloto y le dije: ¿Y este libro? En cuya portada solamente predominaban el amarillo de una puerta de madera y el color teja de una cortina que salía por detrás de la misma.

Arriba a la izquierda el autor: Atiq Rahimi y en medio de la portada con letras blancas también el título: “La piedra de la paciencia”.

-Llévatelo. Te va a gustar- me sugirió mi padre al ver que me quedaba mirando interesada aquello que había encontrado.

Leí el libro y me encantó. Lo recomendé a cada persona que creía que podría gustarle.

Y hace un par de meses, caminando por la Calle Luchana, en el centro de Madrid, vi en un cine pequeñito situado en esa calle que se anunciaba una película afgana: “La piedra de la paciencia”.

- ¡Mirad la película que estrenan!- les dije a mis padres que casualmente me acompañaban aquella tarde- Hay que verla- sentencié.

Esta película del medio oriente, curiosamente está dirigida por el mismo autor del libro: Atiq Rahimi quien con su Opera Prima también llevó al cine una novela suya: Khakestar-o-khak -Earth and ashes-

Con su segunda y última película, “La piedra de la paciencia” (Syngué Sabour -The Patience Stone-) Rahimi nos habla de una mujer que se ve obligada a cuidar de su marido que yace postrado en un estado de coma debido a un disparo que éste recibe en la nuca.

La mujer, interpretada por la bellísima actriz franco- iraní Golshifteh Farahani, tendrá que cuidar sola de sus hijas en un contexto bélico en el que la guerrilla toma mando de las calles y las casas.

Aun así, contará con el apoyo de su tía, una mujer liberal que la aconseja en todo y la hace ver las cosas de otra manera, ver más allá de la vida que le han asignado, y le contará además, el cuento de una piedra, una piedra mágica que escucha todos los secretos de aquéllos que no tienen con quién hablar.

El ex miliciano marido de la protagonista tendrá que ser testigo de los secretos que guarda su mujer ahora que él calla y ella puede hablar.

En el mismo año de su estreno, en el 2012, el largometraje recibió tres premios en el Festival de Gijón:

- A la mejor actriz

- Premio del Jurado Joven al Mejor Largometraje

- Premio FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica)

Lo mejor: Golshifteh Farahani quien llena la película con su belleza y su actuación

Lo peor: La realidad narrada del film

Puntuación: 7 sobre 10

Syngue Sabour

La piedra de la paciencia o cuando la verdad duele

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