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VIÑETAS

El triángulo de las Bermudas

En medio del cruce de calles se paró un dingo callejero, todo amarillo, de tres mil razas de sangre, con la cabeza cuadrada y el

En la frontera

Ronald llegó con un ejército de plastilina. Se plantó en medio del patio, el parecido al de la facultad de sicología, y se puso a

Un regreso

  El buldózer descansaba enterrado hasta el nivel del asiento en la fosa que había abierto su propio peso en la acera del malecón. La

Regresión

Camilo Pino se sentó frente a mí. Solo conocía su cáscara, un tipo divertido que se parecía sospechosamente a mí en algunas cosas en las

Epifanía

  Me dijeron que cuando fuera un hombre mis actos serían más conexos que las dudas se irían y una mansa paz llenaría mi cabeza

El agua invisible

En las tardes de ocio, Alicia prefiere sentarse en la terraza del apartamento de Valentín a esperar la noche. Calienta un poco del café en

Diario de algún hombre común

En algún momento joven de mi vida se estableció en mi mente la idea de que yo era especial, que inventaría algo que cambiaría el

Esperando

Estaba esperando por ella en un café del suroeste un día de marzo cuando la verdad me golpeó la cabeza como una pedrada. Mi vida

Pasos en el clóset

El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre

el fin del mundo

…me senté a esperarlos en medio de la noche, acuclillado sobre los restos humeantes de las muñecas de Candice. Nunca había estado afuera tan tarde,

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El triángulo de las Bermudas

En medio del cruce de calles se paró un dingo callejero, todo amarillo, de tres mil razas de sangre, con la cabeza cuadrada y el

En la frontera

Ronald llegó con un ejército de plastilina. Se plantó en medio del patio, el parecido al de la facultad de sicología, y se puso a

Un regreso

  El buldózer descansaba enterrado hasta el nivel del asiento en la fosa que había abierto su propio peso en la acera del malecón. La

Regresión

Camilo Pino se sentó frente a mí. Solo conocía su cáscara, un tipo divertido que se parecía sospechosamente a mí en algunas cosas en las

Epifanía

  Me dijeron que cuando fuera un hombre mis actos serían más conexos que las dudas se irían y una mansa paz llenaría mi cabeza

El agua invisible

En las tardes de ocio, Alicia prefiere sentarse en la terraza del apartamento de Valentín a esperar la noche. Calienta un poco del café en

Diario de algún hombre común

En algún momento joven de mi vida se estableció en mi mente la idea de que yo era especial, que inventaría algo que cambiaría el

Esperando

Estaba esperando por ella en un café del suroeste un día de marzo cuando la verdad me golpeó la cabeza como una pedrada. Mi vida

Pasos en el clóset

El día había acabado mal. Ahora estaba quieto, bien acurrucado debajo de la colcha, no de frío sino de miedo, miedo a que entrara Madre

el fin del mundo

…me senté a esperarlos en medio de la noche, acuclillado sobre los restos humeantes de las muñecas de Candice. Nunca había estado afuera tan tarde,

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