Vengo del miedo, de Miguel Ángel Oeste
RELATAR EL MIEDO ¿Es siempre el testimonio el mejor camino para narrar una experiencia traumática? ¿Y cómo debe tratarse en ese caso? La novela Vengo
RELATAR EL MIEDO ¿Es siempre el testimonio el mejor camino para narrar una experiencia traumática? ¿Y cómo debe tratarse en ese caso? La novela Vengo
La novedad de esta imprevista incursión de Hamás en el territorio de Israel es que los fanáticos milicianos islamistas próximos a Irán han burlado las
El presidente Joe Biden ha hecho caso omiso de la famosa expresión «lo prometido es deuda». A principios de octubre, olvidó
Tras veinte años de migración en Europa, me he dado cuenta de que padezco el síndrome Miranda. Así he decidido llamar a esta sensación, combinación
La balsa inflable, atiborrada de migrantes, está a punto de zozobrar en las aguas del Mar Egeo, entre Ayvalik, en la costa de
Cursé la carrera de filosofía en soledad, como casi todo lo que hice. Es cierto que a veces conversaba con mis compañeros pero me
Alberto Caeiro era tuberculoso. Era joven, relativamente joven, cuando murió. Era un hombre humilde, sin estudios, frágil, poco dado a las reuniones sociales. Caeiro
Nada más negro que una guerra y pocas guerras habría si los que las declarasen tuvieran que ir a las batallas en primera línea como
Estacioné mi viejo automóvil deportivo cerca de una escuela secundaria en los suburbios del oeste de Miami. Quería revisar en el GPS la dirección de
Nací en un hogar humilde al oeste de la provincia de Buenos Aires. Tuve una educación laica aunque manchada por ramalazos de catolicismo. En la
RELATAR EL MIEDO ¿Es siempre el testimonio el mejor camino para narrar una experiencia traumática? ¿Y cómo debe tratarse en ese caso? La novela Vengo
La novedad de esta imprevista incursión de Hamás en el territorio de Israel es que los fanáticos milicianos islamistas próximos a Irán han burlado las
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Alberto Caeiro era tuberculoso. Era joven, relativamente joven, cuando murió. Era un hombre humilde, sin estudios, frágil, poco dado a las reuniones sociales. Caeiro
Nada más negro que una guerra y pocas guerras habría si los que las declarasen tuvieran que ir a las batallas en primera línea como
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