Search
Close this search box.

Adaptraiciones.

El 5 de Octubre se presentaron en el Wolfson campus del Miami Dade College, 4 cortos hijos de la colaboración entre autores del Grupo #SEd y directores, todos de Miami. Se formaron al azar 4 equipos, 4 parejas escritor-director y se rodaron 4 historias. Las dinámicas de trabajo fueron tan distintas que me hicieron repensar un poco el concepto de “Adaptación”.

Hace unos años, fui parte de un proyecto para adaptar al cine la novela de Jaime Bayly, “La mujer de mi hermano”. De la experiencia no guardo los mejores recuerdos pero debo reconocer que aprendí varias cosas. Algunas de ellas gracias a Fernando Castets, guionista argentino con mucha experiencia, conocido entre otras cosas por haber co-escrito con Juan José Campanella “El hijo de la novia”, películada nominada al Oscar. Consultado sobre la mejor manera de encarar el proyecto, Fernando me dijo que “una adaptación consiste en partir de la obra de otro y hacer lo que te canten las pelotas”. Y yo estoy muy de acuerdo con esa definición.

El que no parece estar en la misma página es el amigo Stephen King. Hace unas semanas, Juan Meyer evocaba en el Huffington Post de México el caso “The Shining”, la obra maestra de Kubrick que King detesta, porque opina que traicionó el espíritu de su historia. Googleen Juan Meyer-Huffpost México– Stephen King contra Stanley Kubrick. En esta crónica muy bien escrita, Juan sostiene que no decir lo que el escritor quiso transmitir en la obra original, representa un pecado capital. Veamos.

Oigo el eco en mi mente del concepto “Traduttore-traditore” del gran Umberto. “La libertad creativa tiene un límite –decía– porque la traducción no debe ser más bonita que el original. El traductor no puede empeorar, pero tampoco mejorar”. En el cine esa libertad no tiene límites: no solo es posible sino que se hace todo lo que esté al alcance por mejorar el original. Muchos creen que “The Shining” es un claro ejemplo de una película que lo ha logrado.

El año pasado, Samanta Schweblin visitó el Koubek Center del Miami Dade College y tuvimos la oportunidad de entrevistarla para Suburbano. Le preguntábamos si no contaba con proyectos para cine y ella respondía que no le atraían. Que se sientía cómoda en la soledad de la escritura. Que el cine es un trabajo en equipo para el que ella no está preparada. Porque no admite compartir las decisiones. Y coincido. El cine es un trabajo artesanal, un equipo inmenso de voluntades tomando decisiones. Es una sensación maravillosa ser parte de una película.

Una última asociación de ideas, una muy personal. La que se da entre adaptación al cine, autores y autoestima. Me explico: durante mi vida profesional, he presenciado esta tirantéz entre idea original y ejecución final infinidad de veces. Siempre creo ver que quienes son más posesivos en la defensa de su idea suelen ser los más inseguros, los menos creativos. A veces creo que sienten que esa puede ser la última buena idea que llegará a sus manos. Stephen King es un autor inmensamente prolífico. Y no sé si existen muchos escritores con tantas adaptaciones al séptimo arte. Juan cita una segunda versión de “The Shining” que él impulsó y nadie recuerda. Suelo pensar que los directores pueden mejorar la idea original, simplificarla, quitarle asperezas. Y en última instancia, pronto tendré una mejor donde sí respetarán el espíritu original. O lo traicionarán con inmenso talento.

De cualquier manera, te invito al bautismo del Miami Film Machine. 4 autores, 4 directores, 4 colaboraciones, 4 cortometrajes.

4 adaptraiciones made in Miami.

Miami Film Machine. Hoy jueves, 5 de octubre a las 7PM en el Miami Dade College, Room 6100 (Building 6, 1st Floor), 300 NE Second Ave., Miami, Fl 33132.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MFM

Juan Huffington

Castets

Experiencia MTV > No es la última idea que voy a tener

Relacionadas

Muela

Suburbano Ediciones Contacto

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp
Reddit